tag:blogger.com,1999:blog-57316078039089814852024-03-14T13:21:31.665+01:00El ombligo del periodistaUna mirada muy personal, desde dentro, al mundo de la comunicaciónPeriodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.comBlogger111125tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-63120388114371308792011-07-11T01:06:00.000+02:002011-07-11T01:06:53.618+02:00La radio se resiste a pasar por el aro digital<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En medio de tanta revolución tecnológica, que ha cambiado la forma de entender los medios de comunicación, <b>la radio</b> parece haberse quedado un poco al margen y <b>es, probablemente, el soporte que menos ha sufrido los cambios que han sacudido al resto del sector</b>. No cabe duda de que la posibilidad de poder escuchar las emisores a través de Internet o de descargarnos, vía podcast, nuestros programas favoritos y poder escucharlos cuando y dónde queramos, ha supuesto para los oyentes una ventaja añadida pero, en el fondo, el modo de escuchar la radio sigue siendo básicamente el mismo. Además, saber que lo que escuchamos está “siendo” en ese mismo momento, el directo, la posibilidad de llamar y entrar en antena… ese es el glamour de la radio del que carecen otros soportes.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
Dicho lo cual, esto no quiere decir que nada se mueva en el terreno de la radio. Más bien al contrario. La salida a bolsa, en Estados Unidos, de <b>Pandora</b>, la primera gran cadena online, ha puesto de manifiesto que algo se está moviendo en el sector, aunque lentamente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText" style="tab-stops: 3.0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
Pandora, que nació hace poco más de 11 años en Oakland, empezó a cotizar en la bolsa de Nueva York el pasado mes de junio con una gran demanda de acciones, aunque al día siguiente de su exitoso debú éstas empezaron a caer. Sea como fuere, este experimento tiene <b>80 millones de usuarios registrados en Estados Unidos</b> y la mayor parte de sus ingresos provienen de la publicidad. </span></div><div class="MsoBodyText" style="tab-stops: 3.0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
El modelo de Pandora tiene poco que ver con la programación radiofónica habitual –de hecho, no cuenta con programas-, pues se trata de un programa en el que el usuario sugiere sus gustos musicales, una canción, un artista…, y la aplicación le genera una lista de canciones en función de esas peticiones. Es decir, <b>se trata de un modelo de radio digital personalizada, lejos del concepto de radio generalista habitual</b>. Sin embargo, más allá de las diferencias entre modelos, sí que Pandora abre un camino de por dónde pueden ir los tiros y de las posibilidades que a este soporte se le abren vía Internet.</span></div><div class="MsoBodyText" style="tab-stops: 3.0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
Paralelamente, los esfuerzos para poner en marcha la <b>radio digital terrestre</b>, el equivalente de la TDT, avanzan muy lentamente. El pasado mes de junio el Consejo de Ministros aprobó un “plan técnico de digitalización integral del servicio de radiodifusión sonora terrestre”, tal y como le obligaba la Ley Audiovisual aprobada en marzo de 2010. Puesto que el plazo para poner en marcha este plan era de 18 meses desde el visto bueno a la ley, el Gobierno no hacía sino cumplir los plazos, aunque no se han fijado ni medidas ni fechas concretas para su desarrollo. </span></div><div class="MsoBodyText" style="tab-stops: 3.0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
¿Qué quiere decir esto? Pues que, hoy por hoy, la radio digital terrestre carece de todo lo necesario para su funcionamiento. Ni los oyentes cuentan con receptores –en el mercado existen, pero sus precios siguen siendo muy altos- ni existe un estándar tecnológico común, no sólo en España, sino en ningún país europeo. Además, tampoco parece que los países estén por la labor de fijar uno, sino que la idea es esperar a que el mercado opte por uno u otro.</span></div><div class="MsoBodyText" style="tab-stops: 3.0cm;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br />
Con este panorama, y salvo que el Gobierno fuerce la migración, como hizo con la televisión, parece que tenemos radio analógica para rato. Y con la experiencia que tenemos de la TDT, cuyas supuestos ventajas tecnológicas que nos vendieron como una revolución están por ver, no parece que los oyentes ni las empresas del sector tengan mucha prisa por dicha migración al espectro digital. </span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-41992457984421736132011-06-04T17:37:00.000+02:002011-06-04T17:37:14.162+02:00Para que no caigan en el olvido<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">No hemos alcanzado aún el ecuador de 2011 y en sólo cinco meses ya son 21 los periodistas muertos en el desarrollo de su profesión a lo largo y ancho del mundo. Este año están siendo los países del norte de África, sacudidos por una ola de revueltas algunas de las cuales no han acabado aún, como es el caso de Libia, Siria o Yemen, los tristes protagonistas del macabro ránking de estados donde más periodistas mueren, según datos de Reporteros sin Fronteras. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Irak, por su situación de conflicto interno prolongado, sigue ocupando el primer lugar, con cinco profesionales de la información muertos, pero Libia se sitúa a la par con otros cinco asesinados, sin olvidar varios casos de secuestro como el del español Manu Brabo, resuelto de forma positiva hace sólo unas semanas. Yemen y Pakistán, con dos periodistas muertos, les seguirían en la clasificación de países más peligrosos para ejercer esta profesión y, a continuación, encontraríamos a Egipto, Honduras, India, México, Perú, Filipinas y Túnez, con un caso cada uno. Además, dos colaboradores de periodistas también han sido asesinados en lo que llevamos de 2011.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Paralelamente, 149 periodistas y 125 ciudadanos que utilizaban Internet para manifestar sus opiniones han sido encarcelados por ejercer su derecho a la libertad de expresión. Esta cifra es mayor en sólo cinco meses que la de todo 2010. En este caso, China es el principal país opresor, con más de un centenar de casos (30 periodistas y 76 net ciudadanos, como los denomina Reporteros sin Fronteras), seguida de países como Vietnam, Birmania, </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Eritrea, Irán o Uzbekistán. La situación de blogueros y ciudadanos anónimos que utilizan la red para denunciar situaciones es cada vez más peligrosa, pues ante ellos las autoridades actúan con mayor impunidad que contra los propios periodistas, más protegidos por la cobertura mediática mundial.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Para que la memoria de estos profesionales no desaparezca, el Museo de las Noticias (Newsmuseum) de Washington D.C., el más importante del mundo de cuantos hay relacionados con la labor de informar, ha creado un espacio, denominado Journalist Memorial, en el que, sobre una estructura de paneles de cristal, aparecen inscritos los nombres de todos aquellos periodistas que han perdido su vida en el desarrollo de su trabajo. Esta lista es renovada cada año con las nuevas víctimas. Además, se exhiben fotografías y muestras de su labor.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Arial;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Arial;">Pero no conformes con esta iniciativa, ahora el Newsmuseum y Youtube han puesto en marcha un canal en este portal que sirve también de homenaje a estos periodistas caídos. En la dirección </span><span style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><a href="http://www.youtube.com/user/journalistsmemorial">http://www.youtube.com/user/journalistsmemorial</a> se pueden ver vídeos realizados por estos profesionales, muestras de su trabajo, escenas de su vida tanto profesional como familiar, denuncias de situaciones de riesgo… </span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><span style="font-family: Arial; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">En definitiva, cualquier vídeo que sirva de homenaje y recuerdo a la situación que ellos vivieron y que tantos siguen viviendo cada día en escenarios de conflicto o en lugares donde ejercer este trabajo sigue siendo un riesgo mortal.</span><span style="font-family: Arial;"><o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;"><br />
</span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-family: Arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size: x-small;">Toda aquella persona que lo desee puede suscribirse a este canal y escribir comentarios, distribuir los vídeos existentes en las redes sociales o, incluso, subir cualquier vídeo relacionado con los periodistas fallecidos.</span><o:p></o:p></span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-66752199535762164522011-05-31T12:29:00.000+02:002011-05-31T12:29:30.733+02:00"Encyclo", la enciclopedia del periodismo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDZj43PR8cxlFp02oZZtrQQTY4uzSpWH-Qu802LGrOD2cmCJT_ucTvdMio04f1Ff2nH9x6v8suMwiqhZFTuRFLLYoL9jKfa3K8N03Y7tZyN06Wqdrac9gHM-xyLiC9bgIoTyGlh5FcEu84/s1600/Encyclo.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="179" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDZj43PR8cxlFp02oZZtrQQTY4uzSpWH-Qu802LGrOD2cmCJT_ucTvdMio04f1Ff2nH9x6v8suMwiqhZFTuRFLLYoL9jKfa3K8N03Y7tZyN06Wqdrac9gHM-xyLiC9bgIoTyGlh5FcEu84/s320/Encyclo.png" width="320" /></a></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Quien más, quien más, todos andamos bastante perdidos ante la dirección que tomará el futuro de los medios de comunicación. El panorama cambia de un día para otro y, aunque los periodistas tratamos de adaptarnos lo más rápidamente posible a las nuevas coyunturas, casi nunca sabemos si el camino iniciado es el correcto o definitivo.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Con el fin, no tanto de orientarnos como de darnos una serie de claves que nos sirvan de ayuda, ha nacido “Encyclo”, una enciclopedia digital que ha lanzado Nieman Journalism Lab, prestigioso laboratorio de ideas sobre la comunicación y el periodismo lanzado por la Nieman Foundation y la Universidad de Harward. </span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
El objetivo de “Encyclo” es recopilar toda la información posible sobre el sector, con entradas que nos explican desde cuáles son los principales medios de comunicación del mundo hasta las compañías tecnológicas que, de un modo u otro, están cambiando los cimientos de la profesión, como Google, Wikileaks, Yahoo o Twitter. La idea es que todos los actores que tienen algo que decir sobre el futuro del periodismo estén aquí metidos: revistas, periódicos, cadenas de televisión y radio, medios online –los más abundantes- o empresas tecnológicas.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Pero las entradas de esta enciclopedia sobre el futuro del periodismo no son estáticas, ni mucho menos. En pleno mundo digital, están llenas de enlaces que incluyen desde comentarios de los internautas hasta artículos relacionados, competidores, empresas del mismo grupo, principales profesionales… Desde su reciente puesta en marcha se han incluido en torno a las 200 entradas, pero el objetivo es, no sólo ir creciendo, sino ir actualizándola de forma continua al hilo de los nuevos vientos que corran en el sector. Del mismo modo, está abierta a los comentarios de los lectores y a cualquier idea que puedan aportar.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Aunque evidentemente su perfil es claramente estadounidense, dada su procedencia, no quiere esto decir que se queden fuera empresas o medios que no sean de este país y, así, encontraremos entradas dedicadas a Al Jaazera, “The Guardian”, la cadena pública británica BBC o “The Times”. Poco a poco, irán entrando otros medios europeos y del resto del mundo que permitan dibujar un esquema más global del mundo de la comunicación, pues el eje informativo mundial se está inclinando cada vez más hacia Asia y los países emergentes.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Sin duda, esta guía probablemente no nos sirva como una bola de cristal para conocer el futuro, pero sí que nos dará al menos las claves para entender por qué se toman determinadas decisiones o para tratar de comprender cómo hemos llegado a la situación actual, en la que las grandes corporaciones tradicionales parecen quedarse rezagadas.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Y es que, todos los movimientos que se han ido realizando en los últimos años han sido al margen de los soportes convencionales. La compra de “The Huffington Post” por parte de AOL; el nacimiento en febrero de “The Daily”, publicación sólo para iPad; el boom de las tabletas; el fenómeno Twitter como medio de información; la reciente salida a bolsa de Linkedin, con una subida espectacular de sus acciones el primer día… Todos estos hechos no hacen sino hacernos mirar en una única dirección: Internet. Y hacia esa dirección es hacia la que parece que debemos encaminar todos los pasos, aunque el suelo no sea firme y el camino lleno de incertidumbre, pues está aún por explorar. </span> </div><div align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;"></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-87642180226003117482011-05-07T01:05:00.000+02:002011-05-07T01:05:34.666+02:00Los comentarios de las noticias, un regalo envenenado<div class="MsoBodyText">Durante una mesa redonda sobre Periodismo y Nuevas Tecnologías celebrada la pasada semana en Cáceres, coincidiendo con la Feria del Libro de esta ciudad, uno de los asistentes<span style="mso-spacerun: yes;"> </span>preguntó a los ponentes, entre los cuales me encontraba, su opinión acerca de los comentarios que los internautas escriben sobre las noticias y si se ejercía algún tipo de control previo sobre su contenido<span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">Evidentemente, todos los periodistas presentes coincidieron en el valor de los comentarios, tanto por lo que aportan a la hora de enriquecer cualquier debate, como por lo que representan como herramienta para favorecer la libertad de expresión de los lectores y su interacción con los propios medios. Del mismo modo, todos parecían de acuerdo en valorar lo que de termómetro de la información tienen los comentarios, pues, evidentemente, son una muestra bastante clara del interés que suscitan las noticias: a mayor interés, mayor número de opiniones. Hasta ahí, todo bien.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">Sin embargo, otra de las personas asistentes a la mesa redonda, en este caso un cargo político municipal, se quejó de que en un medio local habían aparecido algunos comentarios, no ya valorando su trabajo como político, sino atacándola personalmente y entrando en la categoría del insulto. “¿Qué hacen los medios ante este tipo de situaciones?, ¿no existen filtros o un control previo del contenidos de dichos comentarios?”, preguntó.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">Más allá de este caso puntual, lo que puso de manifiesto la cuestión es la dificultad que tienen los medios digitales de realizar un control exhaustivo de los comentarios. Evidentemente, existe la opción de no permitirlos, pero se trata de algo que va en contra, no sólo de la posibilidad de publicarlos, sino del propio espíritu de Internet y de la libertad de expresión.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">Por tanto, y salvo casos muy concretos, de lo que se trata es de crear filtros lingüísticos técnicos, de modo que, por ejemplo, los propios programas informáticos detecten palabras malsonantes, o, lo que es más preciso, que alguien se dedique a revisar los comentarios, algo que a priori se plantea como la solución ideal pero que, en la práctica, es prácticamente imposible, pues el volumen de comentarios que puede llegar a generar un medio digital es ingente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">¿Qué hacer entonces? Pues, sin duda, una mezcla de todo. Afinar los filtros lingüísticos para evitar determinadas palabras claramente identificable como insultos y, posteriormente, tratar de llevar un control de dichos comentarios. Paralelamente, siempre que alguien se sienta damnificado por un comentario y pida al medio su retirada, pues hacerlo de la forma más rápida posible. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">Hay otros medios que optan por no “colgar” los comentarios hasta que éstos hayan sido revisados por alguien, que decide si se pueden o no publicar, en función de su contenido. Esta posibilidad, aunque más fiable –aunque no al cien por cien-, también resta frescura a la interactividad de Internet y echa para atrás a muchos internautas a la hora de enviar un comentario, pues la mayor parte de los lectores desea verlo publicado inmediatamente.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span style="color: black; mso-bidi-font-size: 6.0pt;">Aparte de todas estas posibles soluciones, sólo resta hacer un brindis al sol y pedir a los lectores que no utilicen la opción de insertar comentarios en las noticias para el insulto personal y anónimo, para la descalificación o para dar rienda suelta a rencillas, pues todo ello no hace sino restar valor a esta herramienta que tanto interesa a los internautas. Además, también cabe recordar que casi todo lo que se hace en Internet deja huella y que el anonimato total no existe.</span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-2871825539870033472011-04-14T12:58:00.001+02:002011-04-14T12:59:10.478+02:00¿Es Twitter realmente una red social?<div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">De repente, <b>Twitter </b>es la palabra mágica. Todo el mundo quiere estar, todo el mundo tiene algo que decir, algo que comentar, algo que tuitear. Con sólo cinco años de vida, cuenta con <b>200 millones de usuarios</b> en todo el mundo –lejos aún de los más de 500 millones de Facebook- y <b>cada día se registran en torno a 140 millones de tuits, unos 1.600 por segundo</b>. </span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Sin embargo, detrás de estas apabullantes cifras, detrás de esa definición de red social, se esconde un fenómeno mucho más complejo de lo que aparenta y menos participativo de lo que cabría esperar. Mientra que en Facebook la gente se dedica a buscar viejos amigos o compañeros de clase, a felicitar cumpleaños o colgar fotos de viajes o fiestas familiares, a intercambiar mensajes, a mantener relaciones cruzadas, en definitiva, Twitter funciona de un modo distinto.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Según un estudio realizado por Yahoo! bajo el esclarecedor título <b>“Quién dice qué a quién en Twitter”</b>, tras analizar un total de 260 millones de tuits han llegado a la conclusión de que <b>un 50% de esta cantidad ha sido escrito por un pequeño grupo de unos 20.000 usuarios, lo que supone apenas el 0,05% del total de cuentas existentes en el mundo. </b></span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
Estaríamos, por tanto, ante <b>una especie de comando de élite de tuiteros capaces de generar por sí mismos 70 millones de mensajes, mientras que los otros 70 millones serían obra del restante 99,95% de los usuarios</b>. ¿Quién forma parte de este grupo de elegidos? Pues, en su mayoría, se trata de<b> famosos, deportistas o actores, que cuentan con cientos de miles e incluso millones de seguidores.</b> <br />
<br />
Paralelamente, <b>también estarían en este grupo algunos medios de comunicación, organizaciones no gubernamentales, instituciones y organismos oficiales o clubes deportivos.</b> Por último, también nos encontraríamos con algunos “gurús” de la red que siguen contando con multitud de seguidores.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
El estudio también refleja que los usuarios regulares de Twitter reciben la información a través de diversas vías pero la mayor parte de éstas no son precisamente los medios de comunicación, ya que <b>sólo el 15% de los tuits recibidos por un usuario promedio provienen de algún medio.</b> Otro detalles es que <b>los periodistas y comunicadores generan más tuits, es decir, escriben más micromensajes, pero las celebridades son más leídas.</b> Por tanto, cabe pensar que muchas veces a los usuarios les interesa más quién dice que qué se dice.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Otra de las conclusiones de este trabajo es la forma en que se producen los flujos de comunicación. Así, el fenómeno de la endogamia está muy extendido, de tal modo que los periodistas se siguen entre ellos, los médicos siguen a los médicos, los blogueros a los blogueros…</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
En lo que se refiere a los temas principales de los que se habla, los analistas han determinado que el que más comentarios genera es la actualidad de carácter internacional, seguido de las noticias referentes a Estados Unidos. El tercer puesto lo ocupan las informaciones deportivas, lo que demuestra el gran interés que suscita este tema en todo el mundo, y para ello basta echar un vistazo al número de seguidores, no sólo de los deportistas de élite, sino de los periodistas deportivos o los clubes.</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />
</span></div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Con todos estos datos, podemos afirmar que las estructuras comunicativas de Twitter están muy lejos de las que se suelen atribuir a las redes sociales, es decir herramientas participativas con flujo de información en todas direcciones. Por tanto, <b>estaríamos más ante un modelo con bajos niveles de reciprocidad que se asemeja más al sistema de los medios de comunicación de masas de un único sentido y en el que la “participación” del usuarios receptor del mensaje es su retuiteo, es decir, rebotarlo a sus seguidores, o realizar algún tipo de comentario. </b></span> </div><div align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-28511205340393031032011-04-04T20:31:00.000+02:002011-04-04T20:31:49.488+02:00Flipboard, ¿un nuevo modelo de publicación digital?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOP42yTIFuyw-PF8wF4nqQZryOAEzr_-VQ_HgMzomlPzZzowSM35Y_e-VW1yZ7eh-ySO1DgyQJ2c8ICOOTA1492UR7I2DioiKUL-rYsKrhO8QxJTCpNjW-PP0SsEIH2PVuJfcuhseh_N3E/s1600/flipboard.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgOP42yTIFuyw-PF8wF4nqQZryOAEzr_-VQ_HgMzomlPzZzowSM35Y_e-VW1yZ7eh-ySO1DgyQJ2c8ICOOTA1492UR7I2DioiKUL-rYsKrhO8QxJTCpNjW-PP0SsEIH2PVuJfcuhseh_N3E/s320/flipboard.png" width="320" /></a></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">¿Qué le parecería una revista digital con un diseño atractivo y novedoso en la que usted pudiera elegir los contenidos que le apetece leer, integrar sus redes sociales favoritas, añadir vídeos<span class="apple-style-span"> y personalizarla a su antojo? Bueno, pues si usted es poseedor de un iPad ya lo tiene y se llama <b>Flipboard</b>, una aplicación que <b>Apple </b>eligió como la mejor de 2010 para este dispositivo y que, además, tiene un valor añadido: es gratuita.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoBodyText"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
¿Que no había oído hablar de <b>Flipboard</b>? Pues estamos ante un nuevo formato de medio de comunicación que, si bien no añade contenidos propios, permite que usted decida integrar los que desea. Y es que vendría a ser como una hermosa carpeta en cuyo interior podemos guardar lo que más nos vaya gustando de lo que encontramos en la web y, además, ver lo que dicen nuestros seguidores de <b>Twitter </b>o publican nuestros amigos en <b>Facebook</b>, compartir esos contenidos, utilizar <b>Google Reader</b>… y todo aprovechando las funcionalidades táctiles del iPad, con lo que podemos echar un vistazo a todo eso que hemos ido guardando con sólo mover un dedo, tal y como pasaríamos las hojas de unas revista.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
Esta herramienta, que vio la luz el pasado verano, se acaba de remozar, adelantándose al lanzamiento del nuevo <b>iPad2</b>. Una de las principales novedades es que integra <b>Instapaper </b>e <b>Instagram</b>, la red social para compartir fotografías entre usuarios de <b>iPhone </b>y que ha alcanzado un éxito sin precedentes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
Otra de las mejoras que incorpora es la posibilidad de buscar a través de redes sociales. Se trata de una característica que viene a revolucionar el modo en que se pueden consumir contenidos. Su funcionamiento, y de ahí la clave de su éxito, es muy simple: en una nueva barra de búsqueda escribimos las palabras claves de lo que deseamos encontrar y Flipboard lo busca en Twitter, Facebook, Flickr y nos ofrece diversos tipos de resultados, con los que, de forma automática, construye una publicación con formato de revista y un diseño tremendamente atractivo y visual. Algo que no deja de sorprender. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
No menos interesante es la posibilidad de navegar entre nuestros álbumes de fotos subidas a <b>Flickr </b>y también entre los de nuestros amigos, por lo que visualizar dichas imágenes se convierte en algo fácil y divertido. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">Estamos, por tanto, ante un serio rival de experimentos como “The Daily”, el periódico lanzado a principios de febrero por Rupert Murdoch para el iPad. Es más, <b>son muchos los internautas que prefieren el modelo de Flipboard</b>, pues, pese a que no deja de ser un agregador de contenidos ajenos, es un formato mucho más dinámico y flexible, que se adapta a los gustos de cada internauta, que se renueva tantas veces como queramos y que es interactivo.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
“The Daily” y Flipboard, cuya valoración en el mercado podría rondar los 200 millones de dólares, bien podrían ser los dos principales modelos a tener en cuenta a la hora de ver hacia dónde se dirigen los medios nacidos para los nuevos soportes. Su éxito dependerá, entre otras cosas, de la popularización de las tabletas entre el gran público y de que ambas aplicaciones sean capaces de adaptarse a otros sistemas operativos, especialmente al Honeycomb de Android, con el que vendrán equipados la mayoría de estos dispositivos.</span><span style="font-family: Arial;"> <o:p></o:p></span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-49279175818001982052011-02-07T23:38:00.003+01:002011-02-07T23:41:14.937+01:00AOL y The Huffington Post o de cómo el pez grande (casi) siempre se come al chico<div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">L</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">a compra de <a href="http://www.huffingtonpost.com/"><b>The Huffington Post</b></a> por parte de <b><a href="http://www.aol.com/">AOL</a></b> no es sólo una operación económica dentro del actual panorama mediático, sino que es también un síntoma evidente de hacia dónde se dirige el negocio de la comunicación. </span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">La web que fundara en 2005 <b><a href="http://www.huffingtonpost.com/arianna-huffington">Arianna Huffington</a></b> junto con otros socios y de la que es editora jefe se ha convertido en estos años en un ejemplo del periodismo del futuro, sin ataduras con los medios tradicionales, sin herencias del pasado, sin grandes grupos detrás… Es decir, se trata de un proyecto surgido de la iniciativa personal de un grupo de profesionales que demostraron que se pueden hacer grandes cosas en el periodismo digital viniendo prácticamente de la nada en un periodo corto de tiempo. Y todo a base de un buen trabajo –no siempre exento de polémica- que ha reportado a “The Huffington Post” una imagen de marca y un prestigio en la profesión, que respaldan sus más de 25 millones de usuarios al mes.</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b>¿Que por qué un gigante venido a menos como AOL decide comprar una web como “The Huffington Post”?</b> Pues, precisamente, porque le aporta lo que le falta: ese prestigio periodístico, ese renombre y esos contenidos de calidad que, actualmente, no han logrado obtener por otros medios. Si AOL ha pagado más de 231 millones de euros por este medio de comunicación online ha sido por la calidad, y no por la cantidad, pues los usuarios que le aportara la web de Arianna Huffington son apenas un 10% del total del grupo a nivel mundial.</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><b>¿Qué le aporta a sus propietarios la venta de “The Huffington Post” a AOL?</b> Pues, además de una más que suculenta cantidad de dinero, la posibilidad de darle dimensión a un proyecto que se les estaba quedando pequeño. Había planes de expansión, idea de aumentar las secciones informativas, los contenidos… Pues bien, con este espaldarazo crecerá hasta convertirse en la web de noticias de ámbito global que siempre quiso ser y poder competir, de tú a tú, con las ediciones digitales de los grandes medios tradicionales como “The New York Times”, CNN o FOX. </span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Además, este acuerdo también otorga a Arianna Huffington un inmenso poder, pues pasará a dirigir una compañía de nueva creación, bautizada en principio como <span class="apple-style-span">The Huffington Post Media Group, que englobará tanto los contenidos que generaba hasta ahora “The Huffington Post” como los de la propia</span><span class="apple-converted-space"> </span><span class="apple-style-span"><a href="http://www.aol.com/" target="_blank">AOL</a>, de modo que será ella quien marque la línea editorial de este grupo resultante.</span><span class="apple-converted-space"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><span class="apple-converted-space"><br />
</span></span></div><div class="MsoBodyText"><span class="apple-converted-space"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Y, por último, <b>¿qué supone para el panorama mediático este acuerdo?</b> Pues, evidentemente, vuelve a poner de manifiesto que, al final, como siempre, el pez grande se come al chico. Está claro que aunque el grupo resultante de la fusión esté dirigido por la fundadora de “The Huffington Post”, su margen de maniobra a la hora de informar será mucho menor, pues los intereses económicos y políticos que convergen en un gigante como AOL son muchos. Por tanto, está claro que el periodismo independiente pierde un referente –por mucho que se pudiera no estar de acuerdo con el trabajo que realizaba esta web-, y supone también un aviso para navegantes.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoBodyText"><span class="apple-converted-space"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;"><br />
</span></span></div><div class="MsoBodyText"><span class="apple-converted-space"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Aun así, todavía sobreviven iniciativas que, desde el planteamiento de que otro tipo de periodismo es posible, se mantienen fieles a un compromiso de independencia, como es el caso de <a href="http://www.propublica.org/">ProPublica</a> –web de periodismo de investigación sin ánimo de lucro- en Estados Unidos o <a href="http://mediapart.fr/">Mediapart.fr</a> en Francia –que se define como un periódico online independiente creado por periodistas y controlado por sus creadores-, por poner sólo dos ejemplos. Lo que hace falta es que consigan mantenerse así.</span></span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-41565963767281899332011-01-27T11:29:00.000+01:002011-01-27T11:29:39.642+01:00¿Será Twitter el principal medio de comunicación del futuro?<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkkVAZgIpGBgYIxWjAc0SftcrP3OgANO648supmRsY9FLPp-JrRw1vJa8oszSkMaaJm7d_mn3jGQUDrkdybxKs63LKYby4b7VVsQSAuVY9iWUVRVCBQVKxkMudjC6sbiJLaEIq4AMYAPVZ/s1600/medios.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkkVAZgIpGBgYIxWjAc0SftcrP3OgANO648supmRsY9FLPp-JrRw1vJa8oszSkMaaJm7d_mn3jGQUDrkdybxKs63LKYby4b7VVsQSAuVY9iWUVRVCBQVKxkMudjC6sbiJLaEIq4AMYAPVZ/s320/medios.png" width="261" /></a></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Leo en el <b>blog </b>del periodista <b>Carlos Salas</b> “Diarios del capitán Snorkel” un post de la pasada semana titulado “¿Y si en el futuro nos leyeran a través de <b>Twitter</b>?” en el que plantea si no será esta red social el <b>medio de comunicación del futuro</b>. A priori, para aquéllos que no estén familiarizados con Twitter o no le den un uso más o menos profesional, tal afirmación puede resultar un tanto exagerada. Sin embargo, para los que sí que estamos enganchados a los 140 caracteres y contamos entre nuestros “seguidores” y “siguiendo” con una inmensa mayoría de cuentas vinculadas con el mundo de la comunicación, ya sean <b>periodistas </b>–multitud en esta red social-, ya medios, esta afirmación no nos resulta en absoluto fuera de lugar.</span></div><div class="MsoNormal" style="mso-line-height-alt: 9.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="mso-line-height-alt: 9.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Asegura Carlos Salas en su blog que “<u>Twitter se adapta al mensaje periodístico como un anillo al dedo</u>. ¿Por qué? Porque la gente entra en Twitter para estar al día, o a la hora, o al minuto, porque eliges la fuente de noticias (un gurú, un amigo, un periódico...) y porque los <b>mensajes cortos</b> te permiten <b>leer muchos en poco tiempo</b>. Las noticias bien tituladas o las informaciones candentes de última hora son ideales para este medio de mensajería corta”.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-line-height-alt: 9.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="mso-line-height-alt: 9.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Reconozco que podría suscribir casi palabra por palabra lo arriba expuesto. Pero es que, además, una red social de este tipo, en la que los mensajes equivalen al titular de una noticia y van acompañados en la mayoría de las ocasiones de un enlace a la información que menciona, son una importantísima fuente de entradas a los medios digitales. De hecho, según un estudio elaborado por CNN, <u>hasta un 43% de las noticias que son “distribuidas” a través de la red lo son a través de las redes sociales</u>, frente a un 30% por el correo electrónico o el 15% vía SMS. Pero, además, la clave está en dar con los lectores “influyentes”, es decir aquéllos más activos en el uso de estas herramientas: el 27% de ellos –aquellos que rebotan al menos seis enlaces a la semana- son los responsables del 85% de las informaciones que se mueven por Internet. De modo que tener a éstos en nuestra comunidad nos garantiza un éxito seguro.<o:p></o:p></span></div><div class="MsoNormal" style="mso-line-height-alt: 9.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoNormal" style="mso-line-height-alt: 9.0pt; text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Y es que, cualquier medio online que no tenga capacidad para que sus noticias sean distribuidas en las redes sociales tiene asegurado un déficit de visitas importantes pues, de acuerdo con los datos más recientes en este sentido, Facebook ya prácticamente ha alcanzado a Google News como agregador de noticias a las webs de información, algo que muy pronto pasará también con Twitter, pues su progresión en cuanto a número de usuarios crece cada año, muy especialmente entre los países castellanohablantes. <o:p></o:p></span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><u>¿Pasa entonces el futuro de los medios digitales por su repercusión en las redes sociales? Rotundamente, sí</u>. Sin datos aún en lo que se refiere a los medios españoles, y hablando simplemente por mi experiencia, estoy seguro de que el número de internautas que llega a cualquier medio online a través de Twitter o Facebook crece cada día y es ya un porcentaje importante sobre el total de visitas.</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;"><br />
</span></div><div class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif; font-size: x-small;">Aun a sabiendas de que estas aplicaciones son pasajeras y de que ignoro cuánto tiempo durará esta red social, de lo que no me cabe duda es de que sea ésta u otra similar, <u>los informadores tendrán que acostumbrarse a titular en 140 caracteres</u> –menos si tenemos en cuenta que hay que incluir el enlace- y que s<u>i no son capaces de hacerlo de forma interesante y atractiva para el lector, sus noticias serán muy poco leídas</u>, por más que la información sea la bomba. Y esta misma norma es aplicable a los blogs y a cualquier soporte que desee captar la atención de los internautas. Y si no, al tiempo.</span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-79513945538892145222011-01-19T03:13:00.000+01:002011-01-19T03:13:39.944+01:00Para todas y todos los izaskun que eligieron ser periodistas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUxVcjRFKw89QR6-R5-4nQozuKQ1xvNx3ZLFT-EHKuCBJW9xfyBZtbP0c8COfQmwzwWhs03eUb_aJhjjinY5efpYP4BIROqMIQ2YsIfqMOA9w-d5a5q-J-g4DOzfqxbAvqsQ6GJRmjbq4w/s1600/times3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUxVcjRFKw89QR6-R5-4nQozuKQ1xvNx3ZLFT-EHKuCBJW9xfyBZtbP0c8COfQmwzwWhs03eUb_aJhjjinY5efpYP4BIROqMIQ2YsIfqMOA9w-d5a5q-J-g4DOzfqxbAvqsQ6GJRmjbq4w/s200/times3.jpg" width="200" /></a></div>Escribía recientemente Izaskun Pérez en su recomendable blog Alderrai un bonito post que, bajo el título "Elegí ser periodista", hacía un recorrido por su corta pero intensa trayectoria profesional. Era un relato de esos que invitan a dedicarse a esto, de esos cargados de pasión y entusiasmo escrito por alguien que, esa es la sensación que da al menos, exuda periodismo por todos los poros de su piel. Y reconozco que, en mayor o menor medida, me sentí identificado con ella y eché de menos más gente en esta profesión que desee realmente estar en la calle, y no en un despacho o en una redacción sin moverse del sillón, hacer cosas nuevas, asumir riesgos, buscar la noticia hablando con los testigos directos, huir de las notas de prensa...<br />
Para alguien que la cuarentena la acaba de dejar atrás y con dos décadas de periodismo ya a la espalda, que ha toreado en plazas buenas, malas y muy malas, que ha escrito en medios de postín y en otros más pequeños pero igual de importantes, si no más, que ha entrevistado a ilustres personajes y ha hecho publirreportajes de tiendas de cortinas y almacenes de patatas gallegas, que ha pateado mucha, muchísima calle y pasillos y despachos y sótanos, que ha sacado noticias de donde no las había, que le ha echado toneladas de imaginación a esto, que me jode cada vez que alguien se queja de vicio y al que llegaron a apodar "búscate la vida"... Para alguien, en definitiva, que ha dedicado muchas horas a esto y que sabe que esta profesión no se mide sólo por la audiencia de los medios para los que trabajas, sino por la pasión que le pones a lo que haces, historias como la de Izaskun (Nuksazi en su cuenta de Twitter) le devuelven la fe en este oficio, aunque también le provocan una media sonrisa al imaginar los desengaños, decepciones y desilusiones que le quedan por vivir... o no.<br />
Y es que, aunque adoro este trabajo y sé que soy un privilegiado por tener lo que tengo, no es menos cierto que he dejado atrás buena parte de esa pasión ciega del principio, de esa dedicación plena que me hacía echarle más horas a esto de las que tiene el día. También tuve la etapa "hombre empresa" en la que me preocupaba por el medio más que sus propios dueños; sufrí también el síndrome "soy imprescindible", que se me fue curando según fui cambiando de trabajo y me fui dando cuenta de que nadie lo es y de que la vida sigue sin uno; padecí igualmente el virus del "no entiendo a la gente que está deseando irse a casa", que superé cuando tuve hijos y mis prioridades vitales cambiaron.<br />
Quiero decir con todo esto que el tiempo tiene la gran virtud de poner a cada uno y a cada cosa en su sitio, más tarde o más temprano. Y ese tiempo es el que me hizo entender que hay vida fuera de esto. Y no sólo eso, sino que, poco a poco, ha ido naciendo en mí cierta lástima hacia quien, dejada atrás la pasión juvenil de los inicios, no tiene vida fuera de esto.<br />
Quizás Izaskun no pierda jamás ese ímpetu ni esa pasión. Quizás incluso esté dispuesta a renunciar a una vida familiar más o menos estable -dentro de lo poco estable que es la vida de un periodista- en favor de vivir más volcada en el trabajo. Puede que, incluso, no le asalte nunca la sensación de pánico que a mí me empieza a abordar cada vez con más frecuencia: llevo dos décadas dedicadas a este trabajo y aún me quedan más años de los que he trabajado para que pueda dejarlo. Es posible incluso que las y los izaskun que están empezando no se atormenten imaginándose pateando la calle, recorriendo ruedas de prensa o persiguiendo declaraciones micrófono en mano entrados en los sesenta. Porque en un momento dado todos nos imaginamos que a la edad de la jubilación estaremos en un despacho con un cargo importante o como columnistas de postín, tertulianos de televisión o conferenciantes. Pero eso, todos los sabemos, no es posible. Las promociones masivas de periodistas salidas de las facultades de Periodismo a partir de los años ochenta no pueden acabar todas en lo más alto de la pirámide y la vida en los escalones más bajos es dura, sobre todo si compartimos redacción con gente a las que se dobla en edad.<br />
No, no es mi intención desalentar a nadie. Ni siquiera adelantar acontecimientos. Es posible que yo haya evolucionado mal o que me haga demasiadas preguntas. Pero esa realidad está ahí, ese futuro no sólo es probable, sino bastante posible. Porque todos en algún momento querremos que se aproveche nuestra experiencia, que se nos reconozca nuestro trabajo. ¿Cuántas personas mayores de 50 años nos encontramos cubriendo ruedas de prensa, en los aeropuertos buscando declaraciones con una grabadora o un micrófono o metiendo codos para lograr un canutazo?<br />
Sólo pido que los y las izaskun como Nuksazi tengan la oportunidad de recorrer todo ese camino -el mismo que yo y tantos como yo hemos recorrido- y que cada cual llegue a sus propios conclusiones.Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-49769861529558655092011-01-16T02:35:00.005+01:002011-01-16T03:13:05.662+01:00O periodismo o ciudadanoReconozco abiertamente que no sé cómo jerarquizar en mi cabeza el denominado periodismo ciudadano. Por un lado, no puedo negar su interés, su oportunidad, su frescura y, si me apuran, su valor informativo. Sin embargo, me cuesta considerarlo Periodismo, al menos tal y como yo entiendo esta profesión.<div>Entiendo que hay para quien el único requisito que debe cumplir un periodista es escribir en un medio de comunicación, pero para mí ser periodista es mucho más. Más allá del debate sobre si hay que estudiar Periodismo para ejercer o no, creo que esta profesión sí que requiere unas normas y unas exigencias.</div><div>Quiero decir con ello que me parece muy loable que un señor con su cámara de fotos pase por un lugar en el que en ese momento se está produciendo una carga policial, un accidente de tráfico o una agresión y logre una instantánea fantástica y que la envíe a un medio contando lo que ha ocurrido. Pero eso no es periodismo. Al final, siempre deberá haber un profesional que calibre la importancia de esa noticia, que la valore en su justo medida, que contraste la información que se le ha hecho llegar, que trate de aportar más datos... que ofrezca, en definitiva, ese valor añadido que sólo un profesional le puede dar. Porque cualquier noticia, cualquier información, no es ajena a un contexto, a una categorización. Las informaciones son importantes o no en función del resto de cosas que hayan ocurrido, en función de su carácter extraordinario o de otros factores.</div><div>Por este motivo, dejar el Periodismo, con mayúsculas, en manos de los ciudadanos es como darle una porra y una pístola al primero que pase y darle poderes policiales. Sin duda, la mayoría tratará de hacer Justicia, pero la suya. Así, a cada ciudadano su foto, su noticia, le parecerá la más importante. En el momento en el que haya un profesional que filtra y que decida si es importante o no, si es digna de ser publicada o no, ya no estaremos hablando de ciudadano, y si el ciudadano la publica por su cuenta y riesgo en un blog o en algún medio "sin control", dejará de ser periodismo. </div><div>Considero que ser testigo, supervisar, monitorizar, dejar constancia, recoger datos, inspeccionar... es otra cosa. ¿Acaso es Periodismo el trabajo de los observadores internacionales en unos comicios, de los mediadores en conflictos, de los agentes censales que recogen datos, de los inspectores que vigilan el cumplimiento de las leyes? Tampoco creo que lo sea -aunque insisto en que no minusvaloro en absoluto su valor documental- lo que escribe un individuo en su Twitter contando lo que ocurre a su alrededor, por apasionante o peligroso que esto sea. Relatar no es lo mismo que hacer periodismo.</div><div>Por tanto, creo salvo honrosas excepciones, es difícil considerar como periodismo lo que no deja de ser estar en el lugar oportuno en el momento oportuno, lo cual no quiere decir que el producto de esa "casualidad" deje de tener valor o no deba ser publicado. Pero Periodismo es otra cosa, no sé si mejor o peor, pero otra cosa.</div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-21431650122949781962011-01-13T20:55:00.003+01:002011-01-13T21:12:42.132+01:00Lo que trae 2011 al mundo de los medios<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9mQeR0C_xHOlozZsygyoLXFyT6r6DUci_1FmijgxNpKtTL0jDUj19nNH8uCFAbeeyZpCoxV_2rpNrLqlxH_wjDFZPzG7yGzbWoWzafakuuCTwxvdVs0JwgIm_D4JYahF5EPEYfDHTVgFb/s1600/10+Predictions+for+the+News+Media+in+2011.png"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 169px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9mQeR0C_xHOlozZsygyoLXFyT6r6DUci_1FmijgxNpKtTL0jDUj19nNH8uCFAbeeyZpCoxV_2rpNrLqlxH_wjDFZPzG7yGzbWoWzafakuuCTwxvdVs0JwgIm_D4JYahF5EPEYfDHTVgFb/s320/10+Predictions+for+the+News+Media+in+2011.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5561765243360945330" /></a><p class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" >Comenzamos una década que, estoy seguro, será decisiva en cuanto al <b>futuro</b> de los <b>medios</b> de comunicación. Con <b>Internet </b>ya consolidado definitivamente como soporte informativo, con el <b>ADSL </b>como servicio básico en buena parte de los hogares; con tecnologías inalámbricas que ya forman parte de la vida cotidiana de millones de personas en todo el mundo –<b>wifi </b>y <b>bluetooth </b>fundamentalmente-; con la tecnología necesaria para que los dispositivos móviles estén conectados permanentemente a la red y ofrecer vídeo, audio o web; con las tabletas inundando ya el mercado a precios cada vez más asequibles; con la televisión conectada a Internet en un único aparato… </span></p><p class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" >Con todos estos mimbres se ha de tejer el <b>panorama mediático del futuro</b> y quien no sea capaz de adaptarse a ellos en estos próximos años –tiempo hay más que de sobra para hacerlo-, no sobrevivirá.</span></p> <p class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" >En este sentido, la pasada semana <b>Mashable</b>, uno de los blogs más prestigiosos del mundo entre los dedicados a las noticias tecnológicas y relacionadas con el mundo web, establecía un decálogo con las 10 predicciones para el sector de los medios de cara a 2011, entre las que destacan: filtraciones y periodismo, un nuevo tipo de medio de comunicación –a raíz del fenómeno <b>Wikileaks</b>-; un aumento de las fusiones y adquisiciones de compañías del sector; el nacimiento de medios sólo para tabletas y soportes móviles; el consumo de noticias basado en la geolocalización –en relación con redes sociales como <b>Foursquare </b>o <b>Gowalla</b>- a través del móvil o cualquier dispositivo con GPS o conectado a la red; la lucha entre las redes sociales y los buscadores como medio de acceso a las noticias –Google manda actualmente, pero el crecimiento de <b>Twitter </b>y <b>Facebook </b>en este sentido es imparable-; la “muerte” del corresponsal extranjero, debido a la crisis y al auge del <b>periodismo ciudadano</b>; la adopción por parte de los medios de una estrategia en cuanto a las <b>redes sociales</b>, como herramienta fundamental de trabajo y de comunicarse con sus lectores; y la implantación de la televisión interactiva, es decir, la televisión conectada a Internet.</span></p> <p class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" >En cualquier caso, estamos hablando de <b>perspectivas </b>y de posibilidades tecnológicas. Sin embargo, tal y como ocurre con los medios digitales, para asegurar su puesta en marcha hace falta aún encontrar el modelo de negocio que las haga rentables. Porque otro de los retos de esta nueva década –quizás el más grande por cuanto ha de vencer la mayor barrera- será el cobro por contenidos. </span></p><p class="MsoBodyText"><span class="Apple-style-span" >Parece evidente que el “gratis total” tiene los días contados. O eso, o los medios no podrán sobrevivir sin ingresos.</span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-77261485520957848452011-01-08T21:17:00.001+01:002011-01-09T14:02:45.556+01:00Periodistas 2.0 vs. vieja guardia, ¿incompatibles o complementarios?<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr8BI0ULkzFxuEq5K8iKpJwwuOPCeUORMv_xAXvnMXP9EP9PLM3-JAIPw4TPW2GmQSjV_hsWHhLFNOhYwVqvLAVFhwWhL7PPQt6tJKNCyYq3GtPvfXrJ4El6cGLZ_nzURlW5ck4QeYxezv/s1600/watergate+copia.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 258px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgr8BI0ULkzFxuEq5K8iKpJwwuOPCeUORMv_xAXvnMXP9EP9PLM3-JAIPw4TPW2GmQSjV_hsWHhLFNOhYwVqvLAVFhwWhL7PPQt6tJKNCyYq3GtPvfXrJ4El6cGLZ_nzURlW5ck4QeYxezv/s320/watergate+copia.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5560170746656625298" /></a>Si bien es cierto que a los periodistas sólo se les puede dividir entre buenos y malos, es decir, aquéllos que hacen bien su trabajo y quienes no quieren, no pueden o no saben hacerlo, no lo es menos que observo muchas diferencias entre unos y otros en función de la edad, especialmente entre los más jóvenes, es decir, los menores de 30 años, y los que sobrepasan el medio siglo. En medio se situaría un tercer grupo a medio camino entre el periodismo digital y la vieja guardia, algo así como una generación de transición que, sin ser nativos digitales, se adaptan como pueden a los nuevos tiempos.<br />Es curioso observar cómo los de más edad adoptan distintas posturas ante las nuevas herramientas que la tecnología ha puesto en sus manos y que van, desde el desprecio más absoluto, hasta el encomiable intento de no quedarse atrás, pasando por quienes, aun reconociendo su utilidad, no se sienten con ánimo ni fuerzas suficientes como para cambiar de hábitos.<br />En el extremo contrario están las nuevas generaciones de periodistas; son menores de 30 años, han crecido con Internet, están constantemente conectados a través de las redes sociales, no conciben su vida sin un teléfono móvil, no saben qué es vivir sin correo electrónico, miran el fax con una mezcla de sorpresa y desconocimiento y sólo conocen las máquinas de escribir de oídas. Sin embargo, todo eso no les hace mejores profesionales.<br />Como generación puente, es decir, lejos aún de la jubilación, pero con dos décadas de experiencia a la espalda, miro con frecuencia a ambos lados y compruebo lo lejos que están unos de otros, lo radicalmente distintos que son y lo seguros que están tanto unos como otros de tener toda la razón.<br />Por eso, ahora que gracias a las redes sociales son constantes los eventos organizados para hablar de esta maravillosa profesión –café&periodismo, BCN Medialab, Evento Blog España (EBE), el Laboratorio de Periodismo de la Asociación de la Prensa de Madrid…-, echo en falta alguno que aborde este salto generacional, esta distinta manera de ejercer el oficio, este especie de diferenciación entre el periodismo tradicional y el online.<br />Y considero que es necesario abordar este tema porque creo que es mucho lo que tienen que aprender unos de otros. Probablemente, nunca habían estado conviviendo y trabajando al mismo tiempo dos maneras tan distintas de trabajar. Así, frente a la vieja guardia que se siente en la calle como pez en el agua, que conoce en persona a todas sus fuentes, que hace valer sus contactos en cualquier situación, que odia la redacción y que ama ese aire bohemio y de libertad que siempre ha tenido este trabajo, se encuentran esos jóvenes profesionales nacidos en la década de los ochenta, que se manejan en la web sin problemas, que saben buscar un dato en Internet en cuestión de segundos, que se enteran a través de Twitter de qué se está cociendo, antes de que ninguna agencia lance un teletipo…<br />¿Por qué renunciar a lo mejor de ambos mundos?, ¿por qué no tratar de combinar ambas formas de hacer periodismo? No podemos permitirnos el lujo de desaprovechar el talento de una generación que muy pronto dejará de trabajar, igual que éstos no deberían perderse lo que la tecnología es capaz de hacer.<br />Para los más jóvenes, más calle y menos redacción; más hablar con las fuentes y menos nota de prensa y comunicado oficial; más informaciones propias y de primera mano y menos datos de wikipedia. Para los más talluditos, más humildad y menos soberbia; más capacidad de aprendizaje y menos cerrazón; más predisposición a aceptar las nuevas tecnologías y reconocer su aportación y menos desprecio por desconocimiento. Así, sin duda, la profesión y los lectores saldrán ganando.Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-792403818764054182011-01-04T02:58:00.009+01:002011-01-05T00:58:09.400+01:00El tamaño, en la Prensa, sí importa: sin suficientes medios técnicos y humanos no se puede hacer buen periodismo<span class="Apple-style-span">Reconozco que la idea que Pedro J. Ramírez tiene del periodismo dista mucha de la mía, fundamentalmente por su abuso del no dejar que la realidad estropee un buen titular. Sin embargo, leyendo su Carta del Director del pasado domingo 2 de enero, me he sorprendido compartiendo gran parte de lo que dice en la última parte, aquella que dedica a hablar del fortalecimiento de la prensa de calidad "para servir a la verdad".</span><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">Más allá de que no creo en la verdad, pues hay tantas como personas, sí que asumo palabra por palabra algunas de sus afirmaciones: "En nuestro país sólo existen media docena de redacciones de otros tantos diarios con los suficientes efectivos, talento y determinación como para satisfacer el derecho a la información de los ciudadanos mediante una cobertura completa de la actualidad [...] Sin el oneroso despliegue permanente de esos diarios de referencia dentro y fuera de España, las tertulias de la radio y la televisión, así como la mayor parte de los foros digitales se convertirían en cáscaras vacías, condenadas al onanismo de comentar sus propios comentarios. [...] Pues bien, si no somos capaces de encontrar pronto un nuevo modelo de negocio en el sector, sólo nos quedará la opción de gestionar nuestra propia decadencia.[...] Tal y como se han dado cuenta los grandes quality papers mundiales, el futuro de la prensa pasa por el desarrollo multisoporte y el cobro por productos con alto valor añadido, distribuidos electrónicamente".</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">Evidentemente, el director de El Mundo no hace otra cosa que vender su Orbyt y tratar de convencernos de que su modelo es el mejor, pero, en cualquier caso, no deja de ser cierto que hay que tomar medidas y hay que hacerlo ya. </span></div><div><span class="Apple-style-span">No creo en la muerte del papel, no al menos en un plazo corto de tiempo, pero sí que pienso que los diarios impresos que se hacen actualmente están caducos y aportan poco o nada a los lectores, tal y como está planteado.</span></div><div><span class="Apple-style-span">Y, evidentemente, para hacer un producto digno, para aportar ese valor añadido, la gratuidad no es el camino. No quiere decir esto que algunos contenidos no puedan ser gratuitos, pero aportar algo de calidad no es barato. Si requerimos la opinión o el análisis especializado de un experto, ¿acaso le van a pagar los lectores con aportaciones voluntarias? Está claro que no. </span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span">Creo en la convivencia de medios y de soportes. Estoy seguro de que hay sitio para los diarios gratuitos y para los de pago, para las web de noticias nativas y para las versiones online de los periódicos de papel. Del mismo modo que la televisión generalista no es obstáculo para que existan temáticas de pago o que el cine no impide que se puedan ver películas en televisión gratuitamente, también creo que el pago online por disfrutar de determinados contenidos no impide que existan otras gratuitas. Sin embargo, también considero que una pequeña redacción con un par de periodistas en plantilla y un puñado de colaboradores y columnistas no puede ofrecer lo mismo que la versión online de un diario grande en papel. Y ni lo puede ofrecer ni podrá, porque para investigar, para interpretar, para aportar ese valor añadido, hace falta un buen equipo humano que un gratuito en internet, financiado sólo con ingresos publicitarios, no puede sostener.</span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div><div><span class="Apple-style-span"><br /></span></div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-89179837866590391392011-01-03T01:22:00.004+01:002011-01-03T01:44:11.730+01:00Piratería, picaresca, Ley Sinde o ¿de qué coño vive un creador si nadie paga por su trabajo?Asisto asombrado estos días, aunque es un debate que viene de años atrás, a la polémica sobre la <b>"Ley Sinde"</b> y la batalla entre los partidarios de la mano dura contra los piratas y los defensores del "todo gratis". Y reconozco, no sin miedo a ser descalificado, que soy de los que están <b>a favor de las sanciones</b>, de los que defienden que los <b>creadores </b>deben cobrar por su trabajo y de los que creen que la piratería no nos lleva más que a un <b>empobrecimiento cultural</b>.<div>Pero una de las cosas que más me sorprende es el gran número de periodistas que se manifiestan en contra de la "Ley Sinde" y que abogan poco menos que por el todo vale. Sé que en este tema cualquier postura maximalista es mala y que el descargarse una película o un disco de vez en cuando no hace daño a nadie. Pero esos de vez en cuando, multiplicados por cientos de miles o millones, son los que hacen que el negocio de la cultura se venga abajo.</div><div>Porque en el fondo, lo que me molesta es que los "piratas", por simplificar la denominación, no tienen más argumentos que el hecho de que es mejor no pagar que pagar. Así de sencillo. Y eso se puede disfrazar de filosofía, se puede adornar con frases "antisistema", se puede decorar con grandilocuentes sentencias contra las grandes discográficas, Hollywood o quien sea. Pero, de verdad de verdad, lo único que quieren es disfrutar gratis del trabajo creativo de otras personas, en lugar de pagar por ello.</div><div>En realidad se piratea igual que se aparca en doble fila o encima de la acera, es decir, porque es más cómodo eso que buscar un sitio para aparcar "legalmente", aunque puteemos a otra persona o impidamos el paso a los peatones. "Si es sólo un momentito" suelen decir. No nos engañemos, se trata de una filosofía de vida: si a mi me va bien, a los demás que les zurzan.</div><div>Vamos a ver. Si nadie va al cine a ver una película, nadie paga por un disco o por un DVD, nadie compra un libro o todo el mundo lee el periódico por Internet, ¿cómo se sustenta el negocio? A mí, que me lo expliquen. ¿De qué coño vive un creador si nadie paga por su trabajo? Si a mi periódico nadie le paga por leer mis artículos, ¿por qué habría de pagarme? Yo no puedo ir leyendo mis informaciones a domicilio a cambio de la voluntad. Mi única forma de ganarme la vida es que alguien esté dispuesto a pagar por mi creación. Así de sencillo. </div><div>Que todo es mejorable, por supuesto. Que el canon digital es un robo, pues seguramente. Pero que hemos convertido la piratería en algo cotidiano, también. Que la gente se baja más películas de las que nunca podrá ver, también. Que no estamos dispuestos a pagar ni unos céntimos por una canción si hay un modo de conseguirla gratis, también. </div><div>Esto tiene un nombre: más que piratería, yo le llamaría picaresca, la típica picaresca española. Somos un país de irresponsables, de cortoplacistas, de darnos igual las consecuencias de nuestros actos siempre que satisfagamos nuestros deseos. </div><div>Y lo peor es que estamos creando una generación acostumbrada al todo gratis, aunque, eso sí, dispuesta a pagar 8 o 10 euros por una copa o tres o cuatro euros diarios por un paquete de tabaco. Pero eso sí, pagar por un periódico 1,20 euros, un producto que tiene detrás el trabajo de centenares de personas, nos parece caro. No entiendo absolutamente nada.</div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-69060607136380399382010-12-19T02:28:00.006+01:002010-12-19T03:00:55.671+01:00El periodismo, sus horarios y la imposible conciliación familiar o cómo arruinar tu vidaEn mayor o menor medida, todos en esta <b>profesión </b>estamos por <b>devoción </b>y no por obligación. La mayoría de nosotros amamos esto del periodismo. Sin embargo, aquéllos que trabajamos en <b>medios de comunicación</b>, ya sea prensa escrita, radio o, en menor medida, televisión, tenemos bastante <b>difícil llevar una vida medianamente normal</b>. Vale que no somos funcionarios, que no pretendemos trabajar de ocho a tres de la tarde, ni fichar... Pero eso no quita para que algunos, al menos los que tenemos familia, hijos y esas cosas, sí echemos de menos algo de normalidad, entendiendo como tal poder llegar a casa antes de que estén acostados, disfrutar con ellos los fines de semana y festivos o no estar pendiente todo el día del teléfono móvil "por si ocurre algo". A veces, cuando oigo que se trata de una de las profesiones con más índices de divorcio no me sorprende e, incluso, me extraña que no haya más.<div>Pero más allá de que es lo que hemos elegido y de que es difícil adaptar la actualidad a la vida familiar, no es menor cierto que <b>en la mayoría de los medios que conozco los horarios se rigen por antiguas prácticas, por modelos caducos</b> en los que la presencia física en las redacciones era necesaria. Hoy en día, <b>muchas de las tareas</b> se podrían hacer <b>desde casa</b> o desde el lugar en el que ocurre la noticia.</div><div>En los periódicos prima más el cuánto que el qué; <b>importa más las horas que se está en la redacción que la productividad</b>. ¿De verdad hace falta trabajar 10 ó 12 horas diarias para escribir tres o cuatro informaciones?, ¿realmente es necesario pasar todo el día en el periódico? Curiosamente, cada vez los medios tienen menos noticias de elaboración propia y más de agencias, de nota de prensa, de comunicado, de rueda de prensa, de nevera. <b>¿Es necesario para hacer un periodismo cada vez más de corta y pega estar todo el día haciendo acto de presencia?</b></div><div>Yo, sinceramente, creo que no. Y veo también que la gente, al menos aquella gente a la que nadie espera en casa y cuya vida fuera de la redacción se reduce a la mínima expresión, prefiere estar allí, perdiendo el tiempo muchas veces, antes que salir a la calle, aunque sólo sea en busca de noticias frescas. Sé de gente que entre las veces que sale a fumar, el tiempo que pasa junto a la máquina de café... Apenas trabaja de verdad más allá de cuatro o cinco horas.</div><div>Sé que en muchos casos es difícil, pero en otros el trabajo se podría hacer perfectamente desde casa, con un ordenador en red conectado al software del periódico.</div><div>Del mismo modo, teniendo en cuenta que los medios digitales funcionan las 24 horas al día todos los días del año, ¿para qué nos empeñamos muchas veces en los medios en papel en tratar de meterlo todo en las páginas? ¿Acaso no nos damos cuenta de que por tarde que cerremos siempre habrá algo que se nos escape? Aunque cerremos a las tres de la mañana, lo que ocurra a las tres y un minuto no entrará. </div><div>Seamos conscientes de nuestras limitaciones y de la realidad cambiante. <b>El papel debe asumir su nuevo papel interpretativo, de análisis de datos, de opinión, de explicación, y dejar de obsesionarnos por la información pura y dura</b>, que para eso están ya los digitales o los boletines informativos de las radios y las televisiones. Salvo noticias puntuales como acontecimientos deportivos, reuniones de última hora... es absurdo cerrar a las tantas. En el resto de Europa la mayoría de los diarios en papel cierran sus ediciones mucho antes que en España y sin complejos.</div><div>Pero, reconozcámoslo, lo de estar en el trabajo muchas horas no ocurre sólo con los periodistas en este país, sino que es habitual el estar. Eso sí, luego tenemos los índices de productividad que tenemos.</div><div>Y es que, nos llenamos la boca con reportajes sobre la conciliación familiar pero no somos capaces de aplicar eso mismo a nuestras vidas. Y así nos va.</div>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-45776032539713619672010-12-16T18:01:00.003+01:002010-12-16T18:07:07.825+01:00La reputación digital: por qué y para qué<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0t99NtCg-Pf4DLJhABJmTK1jI4SJSfusyCUi-LQEr4Lil6CmgXo64XdGzavxurj5kuOZD7VbhJ8ZuOtHN1HMbMZ1Rp6HTihd4QSZqwmieHo0U5sOvWcPu5E0OVfNfR04VTMVWi8u_hwTI/s1600/c617x266_031NAC16FOT1.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 138px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh0t99NtCg-Pf4DLJhABJmTK1jI4SJSfusyCUi-LQEr4Lil6CmgXo64XdGzavxurj5kuOZD7VbhJ8ZuOtHN1HMbMZ1Rp6HTihd4QSZqwmieHo0U5sOvWcPu5E0OVfNfR04VTMVWi8u_hwTI/s320/c617x266_031NAC16FOT1.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5551327002662297362" /></a><p class="ArtculoLaRazn">Ahora que las empresas se han lanzado a la red en busca de imagen, de clientes o de negocio, uno de los factores quizás más a tener en cuenta es de la denominada <b>reputación online</b> o, lo que es lo mismo, el prestigio que una determinada marca o producto tiene entre la <b>comunidad digital</b>. De hecho, hay quien asegura que la gestión de la reputación online es el resultado de conjugar la imagen que tiene de sí misma una empresa, la que quiere proyectar y la percepción real que tiene su público como resultado. Habitualmente, esto era algo que dependía de la propia compañía; sin embargo, con Internet, y muy especialmente con la llegada de la web 2.0, dicho prestigio está en manos de los blogueros, de las redes sociales, de los foros… No hay que olvidar, por ejemplo, que la segunda fuente de más confianza a la hora de tomar decisiones de compra en España –tras el consejo de familiares y amigos- son las opiniones en Internet. Por eso es muy importante para cualquier empresa tratar de <b>gestionar e<span class="apple-style-span"><span>l conocimiento, seguimiento y control de toda la información que le afecta</span></span></b><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:6.5pt">, pues la mayor campaña de publicidad o la más cuantiosa operación de marketing pueden verse arruinadas por la mala crítica de un bloguero, las opiniones adversas de los usuarios en las redes sociales o cualquier otra iniciativa surgida para desprestigiarla. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:6.5pt">Es el caso, por poner un ejemplo, del daño que sufrió la reputación online de Nestle, a causa de la acusación por parte de Greenpeace de que utilizan aceite de palma para la elaboración de su conocido “Kit kat”. La tala masiva de árboles de las selvas donde habita el orangután llevó a esta ONG a lanzar a través de la red varios vídeos de gran dureza que censuraban estas prácticas. Éstos comenzaron a circular a través de las principales redes sociales y no tardó en ser visto por cientos de miles de personas. Pero la mala imagen se vio empeorada por la respuesta de la compañía suiza, que se enfrentó a la comunidad online y trató de censurar los comentarios críticos en Facebook.<o:p></o:p></span></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:6.5pt">Este tipo de fallos son los que un <b>community manager</b>, es decir <b>el profesional que debe velar por la reputación online y por mantener una relación fluida con los internautas</b>, no debe cometer. Al fin y al cabo, esta labor no deja de ser una tarea más de un departamento de comunicación, razón por la cual este puesto lo suelen ocupar periodistas o personas venidas del mundo del marketing. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:6.5pt">Porque, en el fondo, más allá del manejo de herramientas y de saber moverse como pez en el agua por las redes sociales, lo importante es ser capaz de ir por delante de las posibles críticas; intentar crear una buena identidad digital, que sea percibida de forma positiva por los internautas; saber neutralizar las opiniones negativas pero sin perder nunca el respeto a los autores; tratar de ganarse a los blogueros más influyentes y a los gurús que más seguidores tienen en las redes…<o:p></o:p></span></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:6.5pt">Sin embargo, no todas las empresas cuentan actualmente con este puesto por lo que, en muchos casos, no son capaces de reaccionar a tiempo cuando se encuentran con una campaña negativa en Internet o con malas opiniones. Como aseguraba recientemente </span></span><span class="apple-style-span"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt">José Antonio Gallego, presidente de la Asociación Española de Responsables de Comunicación Online (AERCO), a un diario, "el problema es que muchas compañías confunden la figura del</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt">community manager</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt"> </span></span><span class="apple-style-span"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt">con la de un comercial que llena de mensajes los foros".</span></span><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt"> <o:p></o:p></span></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-converted-space"><span style="mso-bidi-font-size:8.0pt">Con todo, también hay quien cree que lo importante es que se hable de uno, aunque sea mal.</span></span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-6950127978956868382010-12-09T23:07:00.003+01:002010-12-09T23:11:28.401+01:00Wikichascarrillos. Una reflexión sobre lo periodístico de las filtraciones y la sobrevaloración de la verdad<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguofZK-B9GIvxfId3sBFyvQSsIwUrn7fbVDRhuYDz7Ty-Yi3axSKs9aV30EotaIHtVnn_btYewXUU6W20D8WehieMIr5UQU6djxbBYlVd0MHkWcqGjJcD1Z-a1jjUd0xAReoZCEZ4RewhF/s1600/images.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 128px; height: 77px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguofZK-B9GIvxfId3sBFyvQSsIwUrn7fbVDRhuYDz7Ty-Yi3axSKs9aV30EotaIHtVnn_btYewXUU6W20D8WehieMIr5UQU6djxbBYlVd0MHkWcqGjJcD1Z-a1jjUd0xAReoZCEZ4RewhF/s320/images.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5548808453191875922" /></a><p class="ArtculoLaRazn">Tim Berners-Lee, considerado uno de los padres de la web, aseguraba recientemente en una conferencia que “el futuro del periodismo pasar por el análisis de los datos”. Sus declaraciones, recogidas por el diario británico “The Guardian”, abundan en el hecho de que, hoy en día, no vale con redactar noticias, con escribir sobre lo que ocurre, sino que hay usar los datos, trabajar sobre ellos, analizarlos. “Antes –asegura- se podían conseguir buenas historias charlando con la gente en un bar, pero eso, aunque aún puede ocurrir a veces, es cada vez más improbable, por lo que los periodistas necesitan equiparse con las herramientas necesarias para discernir lo que es importante de lo que no lo es, para mantener la perspectiva, encajar las piezas y ser capaces de explicar a la gente qué esta ocurriendo”.</p> <p class="ArtculoLaRazn">En esta línea de pensamiento cabe mencionar la creación, por parte de la City University de Londres, de un master en Periodismo Interactivo, que aborda los cambios que afronta la profesión y los medios de comunicación, uno de cuyos ejes es lo que denominan Data Journalism o, lo que es lo mismo, “sourcing, reporting and presenting stories through data-driven journalism and visualising and presenting data”. Es decir, crear informaciones a partir de los datos.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Y digo todo esto a modo de introducción, porque durante las dos últimas semanas no hemos oído hablar de otra cosa –con permiso de los controladores- que no sean las filtraciones diplomáticas de Wikileaks, es decir, dar a conocer cientos de miles de cables enviados por los embajadores estadounidenses de medio mundo a su país. La web de Julian Assange –ahora prácticamente clandestina- pasó a un puñado de periódicos, entre ellos “El País”, toda la información para que éstos la hicieran pública. Desde entonces, cual folletín, viene siendo desgranada a diario más en función de aumentar las ventas –o de generar expectación al menos- que del interés periodístico.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Han sido muchos los que se han lanzado a decir que estos documentos suponen un antes y un después de las relaciones diplomáticas mundiales, que ponen en entredicho el papel de los periodistas y de los medios tradicionales… Pues bien, 12 días después de que empezasen a publicarse las filtraciones, no tengo yo la sensación de que las cosas hayan cambiado tanto. Y es que, en mi humilde opinión, estas revelaciones no hacen sino confirmar lo que todo el mundo pensaba. Nada nuevo bajo el sol. ¿O acaso alguien pensaba que los embajadores sólo se limitaban a obsequiar ferrerosrocher a sus invitados? Pues hacen lo que se supone que tienen que hacer: informar, influir, mediar, presionar si es necesario… </p> <p class="ArtculoLaRazn">No resto valor a la exclusiva ni quito importancia a lo que se ha sabido –en lo que se refiere a España, especialmente lo relacionado con el caso Couso-, pero sí que considero que en la parte que me toca, es decir, en la periodística, le veo más merito a separar el trigo de la paja que al hecho en sí de su publicación pues, si alguien se las hizo llegar a Assange por propia voluntad, y éste a su vez se las ha pasado a los periódicos, ¿dónde está la labor periodística?, ¿dónde el análisis de los datos? Porque yo aquí veo más una selección que una interpretación. Se ha sido bastante poco selectivo y, en muchos casos, temerario, pues quizás se esté poniendo en peligro la vida de determinadas personas. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Quizás, y en esto habrá mucha gente que no coincida conmigo, la verdad esté sobrevalorada, especialmente cuando nos movemos sobre una estructura basada en los convencionalismos, la corrección política y la hipocresía. Y es que, si de repente todo el mundo supiese lo que decimos los unos de los otros, nuestro sistema de relaciones, de amistades, de familia, de trabajo, se rompería en mil pedazos. Y, además, ¿dónde está escrito que lo que se dice es más cierto que lo que no se dice, que lo que se cuenta es menos falto que lo que se piensa y no se expresa en voz alta? Muchas veces decimos lo que los demás esperan oír y no lo que realmente opinamos, así que sacar de una conversación privada una frase dándola como verdad absoluta es, cuanto menos, parcial.<span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language:ES"><o:p></o:p></span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-90442594746377800452010-11-26T14:55:00.001+01:002010-11-26T14:57:05.626+01:00La radio saca músculo en plena revolución tecnológica<p class="ArtculoLaRazn">Mientras la televisión trata de adaptarse a los nuevos tiempos, dando cabida en su pantalla a Internet para no perder a los televidentes más jóvenes, y la prensa se debate entre un presente difícil y un futuro marcado por la incertidumbre, la radio ha conseguido, no sólo capear el temporal que han supuesto la irrupción de las nuevas tecnologías de la información, sino incluso salir airosa, casi sin despeinar, poniendo de manifiesto que hay cosas, como la voz humana, que no admiten sucedáneos<span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language:ES">.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Basta mirar los datos del EGM de los últimos años para apreciar que la radio, excepción hecha de Internet, por supuesto, es el único soporte cuya penetración no sólo ha caído en los últimos años, sino que, incluso, ha aumentado hasta el 56,5% actual, con tres oleadas consecutivas subiendo. Está sólo por detrás de la televisión, que alcanza un 88,3% pero que sufre un descenso lento y continuado desde hace más de una década, y muy por encima de la publicidad exterior, los diarios, las revistas e, incluso, Internet.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Además, puede presumir de un perfil de oyentes más que apetecible para el mercado publicitario pues se sitúa principalmente entre las clases más altas –al contrario que la televisión- y en una franja de edad muy amplia pero entre la que destaca la de <st1:metricconverter productid="25 a" st="on">25 a</st1:metricconverter> 34 años.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">¿Cómo es posible que esta revolución tecnológica que todo lo ha trastocado apenas haya hecho mella en la radio? Evidentemente, se trata de un soporte cuya principal debilidad es también su mayor fortaleza: la simplicidad. Más allá de fórmulas más o menos novedosas, de grandes fichajes o de tertulianos, el éxito de la radio radica, al final, en algo tan sencillo como el valor de la voz humana, de la capacidad del conductor de un programa de transmitir, de conmover, de conectar con quien está al otro lado. Y esa magia, que se tiene o no se tiene, no puede ser sustituida por ningún adelante tecnológico. En este medio la fidelidad es muchas veces mayor a las personas o a los equipos que a las propias cadenas –y si no que se lo digan a <st1:personname productid="la Cadena Ser" st="on"><st1:personname productid="la Cadena" st="on">la Cadena</st1:personname> Ser</st1:personname>, buena parte de cuya audiencia deportiva se ha marchado con Paco González y Pepe Domingo Castaño a <st1:personname productid="la Cope-" st="on">la Cope-</st1:personname> pero no es menos cierto que el “zapping” radiofónico es menor que en la televisión.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Otra de las ventajas de la radio es que su relación con la audiencia apenas ha variado desde su nacimiento. Es más, las nuevas tecnologías tan sólo le han supuesto ventajas, pues, al contrario de lo que pasa con los medios escritos o con la televisión, el hecho de que los oyentes escuchen su emisora favorita desde un soporte u otro no le resta audiencia, sino todo lo contrario. En el automóvil; desde el iPod, el reproductor de mp3 o un teléfono móvil mientras caminamos, hacemos footing o viajamos; en el ordenador a través de la red en casa o en el trabajo; en el transistor de toda la vida en el salón o la cocina mientras realizamos las tareas del hogar… cualquiera de estos aparatos nos permiten escuchar la radio del mismo modo, sin que cambie un ápice nuestra relación con el medio.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Y lo más curioso es que fueron muchos los que vaticinaron su desaparición cuando llegó la televisión. ¿Para qué escuchar sólo sonido cuando ahora hay imágenes? se preguntaban los gurús de los cincuenta. Algo muy similar a lo que se cuestionaron, apenas medio siglo antes, otros muchos sobre el teatro cuando hizo su aparición el cine. Es un entretenimiento condenado a morir, pensaban. Sin embargo, finiquitada la primera década del siglo XXI, la radio, al igual que le ocurre al teatro, ahí están, tan frescos como siempre, mientras la televisión y el cine sufren para adaptarse a los nuevos tiempos. <o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Y es que, ¿acaso hay algo más hermoso que la voz humana?<o:p></o:p></span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-61253577148077981342010-11-18T14:09:00.001+01:002010-11-18T14:14:39.359+01:00Comunicación y nuevas profesiones, ¿es todo periodismo?<p class="ArtculoLaRazn">Hasta hace no mucho, tener una licenciatura en Periodismo, daba opción a trabajar en pocas cosas –casi a las mismas que no tenerla- relacionadas con esta profesión: más allá de ser periodista en algún medio de comunicación, formar parte de un gabinete de prensa, ser director de comunicación de una empresa –dircom- o convertirse en profesor, poco más se podía hacer<span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language:ES"> para no engrosar las listas de desempleo.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Sin embargo, las nuevas tecnologías, las mismas que han provocado el cierre de infinidad de medios y han puesto de patitas en la calle a cientos de periodistas, nos han abierto las puertas a profesiones hasta ahora inimaginables. Al rebufo de las redes sociales y la presencia de las empresas en la red, el mercado ha “parido” nuevos oficios 2.0: community manager, responsable de identidad o de imagen corporativa, social media strategist, content manager, social media manager, watchman… profesiones que, en bastantes ocasiones, se sitúan a medio camino entre la comunicación y el márketing, dos sectores de fronteras difusas y muy permeables y que pueden ser desarrolladas por profesionales de ambos mundos.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Más allá del gusto del mundo del márketing y la publicidad por las expresiones en inglés, tras estos rimbombantes nombres no se esconde otra cosa que profesiones cuya principal función es ser responsable de las acciones de una empresa relacionadas con Internet, de la comunicación web, de los seguidores-amigos que una marca tenga en las redes sociales… En definitiva, ser el enlace entre dicha marca o empresa y su comunidad virtual.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Evidentemente, estas nuevas profesiones abren la puerta a los periodistas a algo que, de otra forma, nos estaba vedado: el autoempleo. A la sombra de la esta revolución tecnológica 2.0 han florecido cientos de agencias que prestan este tipo de servicios pues, a excepción de las grandes corporaciones y las instituciones, la mayoría de las pequeñas y medianas empresas han externalizado estas tareas de prensa y comunicación.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Basta darse una vuelta por Twitter, una de las redes sociales donde los periodistas son más activos, para ver los miles de profesionales que en su perfil se definen como: “periodista y community manager”; “periodista y social media”; “periodista y asesor de comunicación”; “periodista y emprendedor social”; “periodista 2.0”… Y esto no ha hecho más que empezar. Tal y como están las cosas, todo aquél que no en un breve plazo de tiempo no se considere a si mismo un periodista multimedia o 2.0, capaz de lidiar sin problemas con las nuevas tecnologías tendrá serios problemas para desenvolverse en esta profesión, salvo que esté próximo a la jubilación y prefiera remolonear hasta que llegue ese momento.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Sin embargo, cabe decir también que los estudios se deberán adaptar también a esta nueva realidad, porque no hay que olvidar que, cada vez de forma más clara, una cosa es ser un comunicador y otra ser un periodista y no digo yo que tengan que ser carreras universitarias distintas, pero sí al menos especializaciones diferentes porque poco o nada tienen que ver las labores que desarrolla alguien que realiza las labores de comunicación de una empresa con un periodista que trabaja en un medio de comunicación, sea en el mundo real, sea en el digital. Es más, cabría plantearse la propia definición del término periodista para los primeros porque una cosa es comunicar y otra informar, una cosa es ser la voz y la imagen de una marca y otra tratar de contar lo que ocurre de una forma lo más veraz e imparcial posible, aun a sabiendas de que la objetividad es una quimera.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Y dadas las circunstancias y las condiciones de unos profesionales y otros, quizás llegue un momento en que nadie quiera ser periodista y todos aspiren a ser comunicadores. Y si no al tiempo.<o:p></o:p></span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-69707384019037758232010-11-16T09:53:00.014+01:002010-11-16T10:57:18.418+01:00Las redes sociales, el auténtico foro para el debate del periodismo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_fXwIIFIyFGJRwcGw92sKHU4rZbdwNSXSrevStFMImfEHYQNlCkn5JGLUq4SNc1F7iMRwqiS6H1FftnhxtK40tuML_ibZ1epBJjwmoPHdACjZf6h-2lOYvOge8VdAWisjGonOVn9yxufT/s1600/Caf%25C3%25A9+++Periodismo.png"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 151px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_fXwIIFIyFGJRwcGw92sKHU4rZbdwNSXSrevStFMImfEHYQNlCkn5JGLUq4SNc1F7iMRwqiS6H1FftnhxtK40tuML_ibZ1epBJjwmoPHdACjZf6h-2lOYvOge8VdAWisjGonOVn9yxufT/s320/Caf%25C3%25A9+++Periodismo.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5540083481285100642" /></a><p class="MsoNormal">Como <b>periodista</b>, si algo me fascina de las <b>redes sociales</b> es que se han convertido en un auténtico espacio de <b>debate</b>, de <b>análisis </b>y de <b>autocrítica </b>de esta profesión. De repente, parece que todo el mundo está interesado en hablar sobre este trabajo nuestro, en opinar, en abrir las puertas para que cualquier pueda exponer sus ideas libremente. Más allá de los actos puntuales que se puedan celebrar en el mundo real, casi siempre bajo el esquema de conferenciante que habla y público que escucha, aquí, en las redes sociales, y muy especialmente en <b>Twitter</b>, todos tenemos algo que decir, jóvenes y mayores, expertos o principiante, en paro o trabajando, en precario o acomodados, profesores o alumnos… Es maravilloso ver cómo, en contra de lo que pudiera parecer antes de que existiera este mundo paralelo digital, sí nos interesa hablar de periodismo, de hacia dónde va este trabajo, de si somos útiles o no, de si hay futuro para el papel o si todo se cocerá en Internet. Cualquier tema es susceptible de debate.</p><img src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDQDwrHqeAp9TwupBJpk5pWngcVhktRkaxSw-2qIBylsjRnVNxghM-C61qhnDPNFcoikluC-sGHb4Mcy9p9olhyphenhyphenga8pGchz-6AYdG_Bw6Y3RKfg3HYLlWzsDJzFSp8xW3S1MFtfcCLhOVx/s320/BCNMediaLab+%25C2%25BB+Enredados+con+el+futuro+del+periodismo+%25E2%2580%2593+BCNMediaLab.png" style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 158px;" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5540082683512284610" /> <p class="MsoNormal">Y lo mejor de todo es que son, en la mayoría de las ocasiones, los más jóvenes quienes llevan las riendas de estos debates. Son las nuevas generaciones, los 2.0 los que han roto tabúes y se atreven con todo. Y los que nos demuestran a los no nativos digitales que vienen pisando fuerte, muy fuerte, y que están dispuestos a mover la silla a los culos gordos que las ocupan desde hace años.</p><p class="MsoNormal">Y es que los <b>jóvenes periodistas</b> –y los no tan jóvenes, reconozcámoslo también- están no sólo abriendo el camino, sino mostrándolo. Se mueven, se apuntan al carro de las nuevas profesiones, son capaces de recorrerse media España asistiendo a cualquier evento sobre el sector, organizan actos como esos mágicos <b>#cafeperiodismo, #EBE, #BCN Medialab</b>… Es decir, que nunca antes como ahora el relevo generacional ha pisado tan fuerte. Y lo peor de todo es que muchos de estos emprendedores llenos de ideas, de proyectos, de ganas… están en paro o en trabajos precarios. Y otros muchos han decidido montárselo por su cuenta arriesgando su tiempo y su dinero.</p><p class="MsoNormal">Y mientras tanto, en las <b>redacciones </b>de los grandes medios no hacemos más que criticar a los becarios que se dejan los cuernos por hacer el trabajo de un senior cobrando lo que yo ya cobraba hace casi dos décadas cuando empecé como becario. “Estos jóvenes no son como éramos nosotros, no le echan ganas, no tienen sangre” decimos. Y aunque habrá quien no la tenga, parece evidente que muchos de ellos están más preparados que nosotros, tienen más formación, han estudiado fuera, saben idiomas, se manejan a la perfección en el mundo digital, etc. Pero nosotros tenemos trabajo –por ahora- y ellos no.</p> <p class="MsoNormal">Mientras estemos en manos de gente no ya que no sabe apenas encender un ordenador, sino que ve con suspicacia los medios digitales; que mira Internet como un enemigo, en lugar de como a un aliado imprescindible; que considera las redes sociales un juego, cuando no una pérdida de tiempo; que cree que se es mejor periodista por pasar 14 horas en la redacción de un periódico aunque la mitad de ellas se pasen de charleta con los compañeros fumando en la puerta… mientras todo esto siga ocurriendo cabe la posibilidad de que cuando las nuevas generaciones lleguen arriba, esta profesión esté tan mal que ya no tenga remedio.</p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-90149804391149796702010-11-15T00:52:00.001+01:002010-11-15T00:53:51.719+01:00Los contenidos digitales, un sector de futuro<p class="ArtculoLaRazn">Si hay un sector con futuro en España, ese es el de los contenidos digitales, a pesar de que la crisis también le pasó factura el pasado año, cayendo su facturación un 5,3% respecto de 2008, según el Informe de Contenidos Digitales de Asimelec 2010, que analiza los distintos segmentos que conforman esta industria, y que la patronal ha elaborado por tercer año consecutivo. Con todo, el volumen de negocio alcanzó los 20.591 millones de euros.</p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-bidi-font-size:9.0pt">Según el citado informe, a excepción de los segmentos de consumo de distintos servicios por Internet, la taquilla de cine y la industria editorial, todos los demás sectores experimentan descensos. Caen especialmente los ingresos por suscripciones a televisión de pago (-2,6%), por ser la primera vez que lo hace en cinco años, al igual que el de la industria de los videojuegos en soporte físico, cuyos ingresos por ventas en España fueron de 638 millones de euros en 2009, un 14,2% menos respecto al año anterior.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-bidi-font-size:9.0pt">Otro de los mercados que ha sentido la crisis es el de la música, una tónica que se viene repitiendo a lo largo de los últimos años. Así, los conciertos experimentaron un recorte del 8,4% en 2009; esto es especialmente significativo, habida cuenta que la música en directo era la única rama del negocio que había seguido creciendo pese al descenso de la compra de discos. Por contraste, en este mismo segmento, los smartphones –teléfonos móviles “inteligentes”- han crecido un 91,9% como dispositivos para oír música, provocando el derrumbe de los MP3 y MP4, que caen un 31,5% y un 24%, respectivamente.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-bidi-font-size:9.0pt">Por su parte, la industria del libro y las redes sociales mantienen crecimientos. En el mercado editorial, el libro electrónico se consolida como complemento al negocio tradicional y puede que esta campaña navideña logre su espaldarazo definitivo como producto de masas. De ahí, el nacimiento de plataformas como Libranda o Enclave. A este respecto, y a falta de datos de 2009, en 2008 se inscribieron 12.514 ISBNs de libros en formato electrónico, un 55,2% más que en 2007.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-bidi-font-size:9.0pt">Por último, cabe destacar la mala situación que atraviesa la prensa escrita. El informe indica que sufre una grave crisis, provocada por los insatisfactorios resultados del pago por acceso a contenidos a través de Internet y la todavía leve acogida de los servicios de distribución de prensa online en</span> e-book<span style="mso-bidi-font-size:9.0pt">. En lo que se refiere a los ingresos por venta de ejemplares, el descenso fue contenido, un 5,6%.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-bidi-font-size:9.0pt">Y para analizar la situación del sector se celebra en Madrid a partir de mañana, día 16, y hasta el miércoles 18, la cuarta edición del Foro Internacional de Contenidos Digitales (Ficod), que se desarrollará en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid. Organizado por el Ministerio de Industria, </span>el certamen reunirá a más de 15.000 profesionales de todo el mundo, 120 empresas colaboradoras y 200 ponentes.</p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">Durante estos tres días, el Foro se convertirá en la gran cita de los profesionales de la televisión, la publicidad, el cine, la música, los videojuegos, la animación, las publicaciones digitales, la formación online, el periodismo digital y la publicidad interactiva. Una cita imprescindible para todos los actores del mercado, que intercambiarán experiencias y estudiarán los nuevos desafíos de futuro.<o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language: ES">En esta edición se analizará, entre otras cosas, la transición de los modelos tradicionales de negocio, basados en soportes físicos, hacia nuevos modelos basados en la distribución online. Así, estarán presentes muchos de los protagonistas de casos de éxito de empresas online, que han asumido el liderazgo del mercado con iniciativas disruptoras.</span><span style="font-size:6.0pt;mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language:ES"> </span><span style="mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language:ES">Un ejemplo es el sector de los medios digitales, donde las inversiones crecieron más de un 20% en el primer semestre del año en España, hasta alcanzar los 377 millones de euros.</span><span style="font-size:6.0pt;mso-font-kerning:0pt;mso-fareast-language:ES"><o:p></o:p></span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-11842439818048002392010-11-07T19:34:00.002+01:002010-11-07T19:40:02.641+01:00La paz no vende en los medios de comunicación, el morbo sí<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtPDLe8nnFI9JpiAZ-MH1UPBx52FTG-Oe507cRrtQUvefVpvoqZsQF7gksSMwCMxD4wbGG9ZaHL-cEu9Sf_qI9XORFV2Jm6S3kyKwo8tg13Im0_jeaEf_lrWqZ_DbhJnUuDJdPJk0LeHmy/s1600/descarga.png"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 159px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtPDLe8nnFI9JpiAZ-MH1UPBx52FTG-Oe507cRrtQUvefVpvoqZsQF7gksSMwCMxD4wbGG9ZaHL-cEu9Sf_qI9XORFV2Jm6S3kyKwo8tg13Im0_jeaEf_lrWqZ_DbhJnUuDJdPJk0LeHmy/s320/descarga.png" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5536879379049868338" /></a><p class="ArtculoLaRazn">Paz es, sin duda, una palabra hermosa, un anhelo, un deseo eternamente repetido, un objetivo, una excusa, un añadido que lo justifica todo… Sin embargo, ¿vende la paz como noticia? Si entendemos la paz como el fin de una guerra, como el punto y final a un conflicto, sí, puede llegar a ser noticia de portada por su excepcionalidad. Pero si por paz entendemos la ausencia de violencia, de asesinatos, de enfrentamientos, no es un tema que atraiga especialmente a los medios de comunicación. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Según un estudio realizado por el Institute for Economics & Peace (IEP) y Media Tenor, las noticias que tratan la paz de forma positiva apenas suponen un 1,6% del total de informaciones ofrecidas por las 23 cadenas de televisión de 15 países diferentes analizadas, entre ellas la española TVE1. Sin embargo, los medios dan una especial cobertura a historias violentas y que ofrecen una percepción negativa del marco en que se producen. Se podría decir, según este trabajo, que se tiende hacia cierto sensacionalismo, hacia una magnificación de los sucesos en comparación con la importancia que realmente tienen en la sociedad.</p> <p class="ArtculoLaRazn">De hecho, algunos de los países más “pacíficos” son los que más espacio dedican en sus informativos a noticias relacionadas con la violencia o la inseguridad. Así, ocho de los 10 programas analizados que más tiempo dedicaron a la violencia eran de Estados Unidos o el Reino Unido. En el lado contrario, las cadenas de televisión más volcadas en informar sobre la paz fueron la qatarí Al Jazeera y la alemana ARD Tagesschau.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Mención aparte merece en el estudio el conflicto de Afganistán, que ha sido analizado con especial detenimiento, comparando las informaciones emitidas por CNN International, BBC World y Al Jazeera English. Es curioso que, en este caso, también sea la cadena de Qatar la que más tiempo ha dedicado a informar sobre los pasos dados en este país para afianzar la paz. Esta situación llega al punto de que Al Jazeera ofrece hasta tres veces más historias positivas que la británica BBC y ocho más que la estadounidense CNN.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Según Steve Killelea, fundador del IEP, “si los medios de comunicación hacen demasiado énfasis en las informaciones negativas, relacionadas con la guerra y la violencia, transmiten una sensación de que éstas son las únicas maneras de alcanzar la paz, todo lo contrario de lo que los expertos aseguran que es necesario para crear sociedades pacíficas”. Además, este tipo de noticias no hacen sino empeorar la imagen que el mundo tiene de los países que sufren un conflicto, con lo que se hace mucho más difícil poner en marcha iniciativas de paz o de apoyo a los gobiernos que apuestan por el fin de la violencia.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Este estudio, aunque parcial, sirve de ejemplo de hasta qué punto las historias negativas, macabras o escabrosas llaman más la atención de los propios medios y, por ende, de los lectores, que las positivas. Así, no es de extrañar que un asesinato en una gran ciudad como Madrid o Barcelona, donde este tipo de hechos no dejan de ser excepcionales, ocupe páginas enteras de los periódicos, magnificándolos y explotando su lado morboso o sensible. Sin duda, los medios damos carnaza y la audiencia, o parte de ella al menos, la recibe con las fauces abiertas. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Los medios parecen tener claro, por tanto, que al público no le interesan las historias positivas, las que nos muestran cómo se ha reducido la inseguridad, de qué modo un país ha alcanzado la paz o ha logrado poner de acuerdo a las partes en conflicto, los pasos que se han dado para reducir las tensiones entre dos bandos enfrentados… Sin embargo, quizás, como dijo Lenon, demos a la paz una oportunidad.</p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-73163941011179516992010-10-28T19:34:00.002+02:002010-10-28T19:37:26.789+02:00¿Es Wikileaks auténtico periodismo?<p class="ArtculoLaRazn"><b>Wikileaks. Es la palabra que está en todas las bocas, en todos los debates Y no es para menos. Más allá de la importancia de los documentos que ha ido haciendo públicos tanto la pasada semana como en anteriores ocasiones, me interesa especialmente el papel que juega su irrupción como fenómeno informativo en el panorama periodístico actual. </b></p> <p class="ArtculoLaRazn">Para muchos, su labor pone en entredicho la labor del periodismo tradicional. Su fundador y portavoz, Julian Assange, aseguraba recientemente en una entrevista que “dado el estado de impotencia del periodismo, me parecería ofensivo que me llamaran periodista”, por lo que el denomina “abusos” de esta profesión. “¿Qué abusos?”, le preguntaba la periodista. “El mayor abuso es la guerra contada por los periodistas. Periodistas que participan en la creación de guerras a través de su falta de cuestionamiento, su falta de integridad y su cobarde peloteo a las fuentes gubernamentales”. Ahí es nada. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Me muestro de acuerdo con Assange en buena parte de sus declaraciones acerca de esta profesión y sus miserias. Falta de cuestionamiento y de integridad son acusaciones muy duras pero no se alejan mucho de la realidad. Los medios y los profesionales no buscan sino el éxito, la primicia, vender más, influir más, tener más eco mediático… ¿Escribimos pensando en el público? Hace mucho tiempo que no, que perdimos de vista al lector, al oyente, al espectador, y eso nos ha conducido a alejarnos de la sociedad y a ser prescindibles. Y sitios como Wikileaks demuestran que la tecnología nos ha puesto en el disparadero y que, o evolucionamos o nuestro papel en el proceso informativo queda en entredicho.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Sin embargo, en lo que se refiere a la forma de trabajar de Wikileaks, no tengo claro que pueda denominarse periodismo. Hay quien asegura que se trata de periodismo sin periodistas, pero me surgen dudas acerca de si recibir cientos de miles de documentos y colgarlos en la red, para que el lector rebusque como en una suerte de rastrillo virtual, es periodismo. No estoy cuestionando el valor de la información que aportan estos informes, pero discrepo en cuanto a que la forma de darlo a conocer sea algo equivalente al periodismo. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Si yo mañana encuentro unos informes confidenciales y los cuelgo de mi página de Internet, para que cualquiera pueda tener acceso a ellos, ¿estoy haciendo periodismo? Evidentemente, no. Pero, además, me surge la duda de si es necesariamente bueno que toda esa información en bruto sea accesible para cualquiera. ¿Por qué? Obviando la idea de que existan guerras “legales” y guerras “ilegales” –o justas e injustas-, no es menos cierto que todos los conflictos bélicos, todos, provocan daños colaterales, sacan lo peor del ser humano estén en el bando que estén y esconden actuaciones atroces de un lado y de otro. La participación de Estados Unidos en <st1:personname productid="la Segunda Guerra" st="on"><st1:personname productid="la Segunda" st="on">la Segunda</st1:personname> Guerra</st1:personname> Mundial en Europa para combatir el nazismo es un claro ejemplo de “guerra justa” y, sin embargo, un “wikileaks” de entonces habría podido sacar miles de trapos sucios de las tropas yanquis a su paso por el viejo continente. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Por tanto, ¿qué ha hecho Wikileaks hasta ahora? Pues, realmente, poner letra a una música que todos conocíamos, concretar con cifras lo que cualquiera podía imaginar. ¿O acaso no sabíamos que tanto en Irak como en Afganistán están muriendo civiles o se cometen torturas? Quiero decir con todo esto que no creo que lo que hace Wikileaks sea, ni remotamente, periodismo de investigación. Paralelamente, este mismo lunes el diario británico “The Independent” informaba de que antiguos miembros de Wikileaks han denunciado que la “obsesión” de Assange con el Ejército estadounidense ha hecho que no se hagan públicas otras filtraciones relacionadas con temas diferentes. Y es que, quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. </p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-23776113380530050292010-10-22T21:07:00.003+02:002010-10-22T21:40:17.625+02:00Los guardianes del español: la RAE y Fundéu<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxyIgcl4iruBF2SVVpvR6R5GgDzi4aoSFQYTcjBaK7UW7yhlAWbZrwTQi6vp3lnyLpwZTBvLFFA5VKXLeiYfY4fEmKNyD83R-Fa_Ov7t3nApiXfFM4X-FPadrcZxyatqxXZtxGcSO1iNPr/s1600/rae.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 178px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxyIgcl4iruBF2SVVpvR6R5GgDzi4aoSFQYTcjBaK7UW7yhlAWbZrwTQi6vp3lnyLpwZTBvLFFA5VKXLeiYfY4fEmKNyD83R-Fa_Ov7t3nApiXfFM4X-FPadrcZxyatqxXZtxGcSO1iNPr/s320/rae.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5530957281859287218" /></a><p class="ArtculoLaRazn">El Nobel a Mario Vargas Llosa ha puesto de manifiesto, no sólo la pujanza del español como idioma, sino la importancia de escribir un buen español, algo que el escritor peruano hace a la perfección, no obstante es miembro de <st1:personname productid="la Real Academia" st="on">la Real Academia</st1:personname> Española desde 1996. Pero el buen uso de nuestro idioma no es, o no debería ser, sólo patrimonio de los escritores o los académicos, sino también de los periodistas, como ya señalábamos en este mismo espacio hace apenas unas semanas, algo que, desgraciadamente, se cumple cada vez menos.</p> <p class="ArtculoLaRazn">Por este motivo, es digno de elogio el esfuerzo que hacen distintas instituciones en favor del español. Evidentemente, <st1:personname productid="la RAE" st="on">la RAE</st1:personname> es una de ellas y, quizás la más importante, en cuanto “<span class="apple-style-span"><span style="mso-bidi-font-size:6.5pt">tiene como misión principal velar porque los cambios que experimente <st1:personname productid="la Lengua Española" st="on">la Lengua Española</st1:personname> en su constante adaptación a las necesidades de sus hablantes no quiebren la esencial unidad que mantiene en todo el ámbito hispánico”. Pero más allá de su labor formal, es de destacar el trabajo que realiza como guía del idioma, fundamentalmente a través de su página web <a href="http://www.rae.es/">www.rae.es</a>, con la versión digital de su diccionario del panhispánico de dudas y desde la que responde a consultas relacionadas con el idioma. Acaba de publicar, además, el manual de <st1:personname productid="la Nueva Gramática" st="on">la Nueva Gramática</st1:personname> de <st1:personname productid="la Lengua" st="on">la Lengua</st1:personname> y está a punto de lanzar una edición actualizada de <st1:personname productid="la Ortografía" st="on">la Ortografía</st1:personname>, publicada en 1999, y que busca una política lingüística común para todos los países de habla hispana. Tendrá unas 700 páginas, aunque se editará también una versión reducida “y hasta una cartilla”.</span></span></p> <p class="ArtculoLaRazn">Menos conocida quizás, y no por ello menos importante, es la magna y espléndida tarea que realiza <st1:personname productid="la Fundación" st="on">la Fundación</st1:personname> del Español Urgente (Fundéu), institución creada por la agencia Efe y BBVA, <span class="apple-style-span">sin ánimo de lucro, “que tiene como principal objetivo colaborar con el buen uso del idioma español en los medios de comunicación, cuya influencia en el desarrollo de nuestra lengua es cada vez mayor”. Y vaya si lo hacen. Desde su creación, hace poco más de cinco años, han tratado siempre, a ambos lados del Atlántico, de resolver cuantas dudas se plantean en relación con el uso de nuestro idioma, respondiendo rápidamente a las cuestiones requeridas. Una de sus principales herramientas para ejercer su labor es la tecnología, ya que gracias a Internet -<a href="http://www.blogger.com/www.fundeu.es">www.fundeu.es</a>- la pueden llevar a cabo de forma más rápida y directa. <o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-style-span">Así, responde a las consultas de los medios mediante el correo electrónico, el teléfono o cualquier otro sistema, lo que hace de Fundéu, según sus propias palabras, “una suerte de «consultoría de intervención rápida» ante neologismos y otros problemas que contribuyen a dificultar la comunicación entre los hispanohablantes”. Realiza además informes lingüísticos, actualiza el Manual de Español Urgente –libro de estilo de <st1:personname productid="la Agencia Efe-," st="on">la Agencia Efe-,</st1:personname> ha creado y mantiene un foro en Internet que alberga debates sobre temas lingüísticos, edita libros… y, desde hace menos de un mes, también ha apostado por Twitter. Quizás sea esta última herramienta un termómetro perfecto de hasta qué punto su labor es importante para los periodistas: desde su llegada a esta red social, el 30 de septiembre, cuenta ya con más de 1.300 seguidores -900 sólo en la primera semana-, buena parte de ellos profesionales del sector de la comunicación. Además, es interesante constatar cómo la interactividad de esta red social ha servido para que determinadas cuestiones sean debatidas en tiempo real entre la propia Fundéu y sus seguidores, como fue el caso de los términos “tuitear”, para referirse a escribir mensajes en Twitter, o “tuitero”, como término que define a quien la usa. <span style="mso-spacerun:yes"> </span><o:p></o:p></span></p> <p class="ArtculoLaRazn"><span class="apple-style-span">También es muy interesante y tremendamente útil, tanto para los periodistas como para cualquier persona interesada en el uso de nuestro idioma, su </span>diccionario de dudas, que denominan<span class="apple-style-span"> Vademecum -</span><a href="http://www.fundeu.es/esurgente/lenguaes/">fundeu.es/esurgente/lenguaes/</a>- y que es siempre de gran ayuda.</p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5731607803908981485.post-15875642806285775382010-10-17T15:46:00.003+02:002010-10-17T15:57:24.816+02:00Los últimos artesanos del periodismo<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-CZ-9shO5n04GB0cGX-4pzbdE1eTbNijUuair-TfWr_FamsvHO9F9NKTcy5u8-sInQpRv672YnUXR-k8urPlcBxFA3vaXotPyc61v0wAMQQwhDBJ2sUBm92jSIbnz095utbaZNNG0QohP/s1600/la+higuerita.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 56px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh-CZ-9shO5n04GB0cGX-4pzbdE1eTbNijUuair-TfWr_FamsvHO9F9NKTcy5u8-sInQpRv672YnUXR-k8urPlcBxFA3vaXotPyc61v0wAMQQwhDBJ2sUBm92jSIbnz095utbaZNNG0QohP/s320/la+higuerita.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5529013290923375650" /></a><p class="ArtculoLaRazn">Mientras los grandes medios se debaten entre la comunicación 2.0 y el apego al papel, mientras los periodistas de postín discuten si su futuro será digital, impreso o si no será, mientras los gurús ponen fecha a la defunción definitiva de los periódicos, tal y como hoy en día los conocemos… mientras todo esto ocurre <b>aún quedan pequeños reductos donde el periodismo todavía es un oficio artesanal realizado con mimo, donde los periodistas siguen pateando la calle y tratando a las fuentes cara a cara, donde el trabajo se sigue haciendo por amor al arte, por vocación, porque sí.</b></p> <p class="ArtculoLaRazn">Son multitud los municipios españoles en los que se editan <b>pequeñas publicaciones</b> que sobreviven a duras penas y que salen adelante con el esfuerzo de unos pocos, periodistas o no, aprendices en cualquier caso. No hay registros ni datos oficiales; no se saben cuántos son ni cuantos ejemplares publican; no están apenas organizados –no hay ninguna asociación específica de <b>prensa de información local</b>- ni son noticia más allá de su ámbito, pero ahí están, saliendo a la calle cada semana, cada quincena, cada mes, cuando se puede, cumpliendo una labor social nunca lo suficientemente reconocida. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Y permítanme que ponga mis ojos en un caso concreto, una pequeña publicación que ha cumplido este 2010 95 años de vida, ahí es nada, que ve la luz en el municipio onubense de Isla Cristina –es la más antigua de Huelva y la tercera de Andalucía-, que ha sobrevivido a una guerra, infinitas crisis, a la monarquía, la república y la dictadura, a ayuntamientos democráticos de todos los colores… y ahí sigue, manteniéndose a flote gracias a la publicidad y la venta de ejemplares, saliendo adelante no sin dificultad, sin subvenciones, sin ayudas y sin mendigar. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Me estoy refiriendo a “<st1:personname productid="La Higuerita" st="on"><b>La Higuerita</b></st1:personname>”, <b>un milagro del periodismo</b> que tiene una periodicidad quincenal, que es de pago -1,50 euros- y que cuenta con una tirada de 1.300 ejemplares y una audiencia de 9.000 lectores para una población de 20.000 habitantes. Además, no sólo se vende en los quioscos y librerías de la localidad, sino que, vía suscripción, alcanza todos los rincones de España y alguno que otro de más allá de nuestras fronteras. Y es que no sólo se trata de un medio de comunicación, sino que este tipo de publicaciones son también el cordón umbilical que mantiene unidos a muchos ausentes con sus pueblos de origen. Y si a algún punto no llega con el papel, también dispone de una edición digital –<a href="http://www.blogger.com/www.periodicolahiguerita.com">www.periodicolahiguerita.com</a>- que, en poco más de un año de vida, ronda las 200.000 visitas. Y es que, la tradición y las nuevas tecnologías no tienen por qué estar reñidas.</p> <p class="ArtculoLaRazn">¿Qué cómo se logra algo así con la que está cayendo? Pues gracias a la labor de periodistas si no de formación, sí de vocación; gracias a personas que dedican sus ratos libres a escribir, a hacer fotografías, a entrevistar a los personajes más representativos de su ámbito, a hablar con la gente, a redactar gacetillas y crónicas de vida social. A plasmar, en definitiva, las pequeñas realidades de la vida cotidiana, a hacer periodismo local, hiperlocal si me apuran ahora que este término está tan de moda, a hacer periodismo de verdad, del bueno, del que no espera nada a cambio. </p> <p class="ArtculoLaRazn">Y aunque en los últimos años han ido apareciendo en municipios de cierta entidad publicaciones locales gratuitas pertenecientes a grupos de comunicación –caso de Publicaciones del Sur, en Andalucía; Gacetas Locales, en Madrid; o Gente, en todo el territorio nacional-, su forma de trabajar, su “estandarización”, su propia estructura, poco o nada tienen que ver con este tipo de prensa local artesanal a que nos referimos, independiente y que se mantiene, no como un negocio –cuánta prensa ha nacido al abrigo de la publicidad institucional y las subvenciones- sino casi como una institución.<span style="mso-spacerun:yes"> </span><span class="apple-style-span"><o:p></o:p></span></p>Periodistahttp://www.blogger.com/profile/05145724945736798769noreply@blogger.com0